Verdades
Tras una mentira siempre esta oculta una verdad
Hinata se arregló el cabello tras sus orejas peinándolo, limpió u saco después de ponérselo, guardó la cámara en su bolso cuidadosamente, se subió la media que se había deslizado y con saliva limpio sus zapatos llenos de tierra.
Ella era una persona muy distinta en su casa, una mentira. Por eso le gustaba estar fuera, caminar sola, quedarse en casa de Ino hasta altas horas de la noche, todo para evitar a su familia.
Eran muy distintos a ella, a veces pensaba que era adoptada y recordaba a la abuela Hanako, que muy parecida a ella era amante de todas las artes.
Hinata nació con una pasión hacía la expresión, desde pequeña amo la pintura, luego desarrollo su pasión al teatro y la música, su último descubrimiento era la fotografía. Todas las artes le agradaban junto a la historia, pero para su familia solo eran un estorbo. Sus deseos para su primogénita era una carrera estable en la universidad de administración, para que llevase a hombros el negocio de la familia.
Nunca se habían detenido a pensar en Hinata, en sus planes. Ella quería ser actriz, era una buena cantante, así que tenía expectativas para los musicales de comedía, o trágicos, entre ello también estaba aprender fotografía profesional y viajar por el mundo a conocer la otra cara de la tierra.
Ya la habían amenazado que si estudiaba teatro en la universidad, ningún yen de la familia saldría a mantenerla, ni a pagarle los estudios. Hinata no se podía dar el lujo de perder una posición cómoda por hacer lo que le gustaba, ella era apasionada pero no tonta, a tras fondo todas sus decisiones llevaban una carga emocional grande. Tenía una meta, hacer que sus padres se sintieran orgullosos una vez de ella, solo una vez.
Aunque era la primogénita, Hinata nunca agrado con su personalidad justiciera y valiente de la abuela Hanako, y sus ideas disparatadas y libertistas del "abuedrastro'" Hishi. La adoración de la familia era Hanabi, inteligente y dada a las matemáticas siempre sacaba una sonrisa a mamá.
Hinata abrió la puerta, dejó los zapatos en el recibidor y se pusó las pantuflas de casa, caminó silenciosa para no llamar la atención, cuando iba por las escaleras escucho la voz de su padre.
- ¿Llegaste Hinata? –preguntó poco expresivo. Hinata se detuvo a media escalera y suspiró, le gustaría no vivir en esa casa, en un lugar en donde llegara y nadie la molestase.
- Si –contestó a secas.
- Baja, quiero presentarte a alguien.
El sonido de sus pasos era amortiguados por la alfombra, caminó hasta la sala de estar con el bolso en la mano y cara de pocos amigos, ella solo quería entrar a su cuarto y olvidarse de todo, bastante que ya le había pasado hoy.
Aun recordaba a Naruto Namikase, debía aceptar que era más guapo en persona, pero eso no le quitaba lo acertada que ella estaba en su personalidad, era un completo estúpido engreído.
Llegó a la sala con la imagen de los ojos de Naruto en la cabeza, en la forma en que sus cejas se arqueaban cuando hablaba de si mismo, pero sobre todas las cosas que recordaba era lo egocéntrico que era, como si la gente fuese igual para tener los mismos gustos. Es un tonto, ni que fuese monedita de oro para que le caiga bien a todos
La voz de su madre le sacó de las nubes de pensamientos, miró a la familia reunida. Había un invitado sentado en el sofá, con corbata borgoña y lentes oscuros, corte amarrado en coleta y teléfono en mano.
- Ella es nuestra hija mayor, Hinata –presentó su madre. El hombre se levantó de manera ceremoniosa y le sonrió, no con simpatía, pero Hinata por educación le devolvió el gesto.
![](https://img.wattpad.com/cover/27821495-288-ka2a583.jpg)
ESTÁS LEYENDO
No soy tu fan
FanfictionNaruto es cochinamente rico, guapo y famoso, después de todo, es el ídolo de Japón. Hinata vive a espesas de la venta de gallinas. Namikaze es creído y egocéntrico. Hyuuga honesta y sencilla. Ni muertos podrían ser la "pareja perfecta". Parejas: Nar...