Make it Right || KOOKMIN

Capítulo XI

Desde ahora narraré yo, a menos que algún capítulo o escena amerite otra cosa.

Era un sábado por la mañana y Jungkook se encontraba escondido en un cofre gigante que originalmente estaba destinado para la cantidad enorme de juguetes que su madre quería para él, el problema era que Kook no tenía juguetes.

"¿Dónde estás pequeño mocoso? En cuánto te encuentre me las vas a pagar?"

La madre de Kook murió hace 4 años, dejando a su hijo de 6 al cuidado de su antes, maravilloso padre.

Si bien, antes tenían un muy buen estatus económico, después de la muerte de su esposa, el señor Jeon cayó en una profunda depresión, enfocándose en beber hasta perder la consciencia, su empresa quedó en la quiebra y lo único que le quedaba era su pequeño hijo.

Está de más decir que el señor Jeon no lo vió de esa manera, pues para él, Kook empezó a ser no más que un estorbo, y no se privaba en hacérselo saber, pero, ¿cómo un niño de 6 años va a entender qué es un estorbo? El pequeño solo quería jugar, sacar toda la energía acumulada, y de vez en cuando, que lo consolaran cuando lloraba por extrañar a su madre.

En la gran casa, pocas veces había comida, la mayor parte del tiempo, sólo había unos cuantos panes, un poco de arroz y platillos de acompañamiento, cortesía de la vieja vecina de un lado, que sentía mucha lastima por Kook y ver la situación de su padre así que se encargaba de llevarle comida cada tantos días, en cuanto veía que él pequeño salía al jardín tocando su pancita en señal de que tenía hambre.

Volviendo a la situación inicial, el señor Jeon estaba en busca del pequeño, con la esperanza de poder descargar un poco de su ira.

El niño no hacía más que tratar de no temblar mucho ni hacer ruido, era la primera vez que se escondía en ese cofre, así que no tenía idea de cuánto tiempo le costaría a su padre encontrarlo, esperaba que al no hallarlo a simple vista se cansara y fuera a la planta baja.

Claro que no fue así, pues en cuanto puso un pie adentro del cuarto, fue directamente al cofre que estaba al lado del colchón (si es que se le podía llamar así) donde Kook dormía.

Lo abrió bruscamente y jaló al pequeño de los cabello, haciendo que saliera, quién no pudo hacer más que gritar de dolor.

"¡No! ¡No! Papi, ¡por favor! Ya no haré ruido" gritó el niño desesperado, tratando de soltarse del fuerte agarre.

Su padre le propinó un golpe directamente en la nariz, dejándolo desorientado.

De la misma manera en que lo sacó del cofre, lo arrastró a la planta baja, donde se dedicó a golpearlo sin parar, pues se molestaba más cuando Kook gritaba, por lo que el pequeño tenía una mano sobre su propia boca, tratando de no hacer ruido, ¿Pero qué podía hacer un pequeño cuando le estaban dando la golpiza de su vida con tan solo 6 años?

El señor Jeon concluyó con una patada al rostro de su hijo, dejándolo inconsciente.

Despertó en lágrimas, jadeando y tanteando el lado izquierdo de la cama (que es donde Jimin dormía) esperando por el consuelo de su esposo.

Nunca llegó.

Quizá estaba demasiado acostumbrado a la presencia de Jimin, quizá estaba demasiado acostumbrado a Jimin apoyándolo, quizá estaba demasiado acostumbrado y daba por sentado que Jimin siempre estaría ahí.

Pero no estaba.

Se levantó temblando de la cama, a tropicones, caminando hacia el baño para enjuagarse la cara.