• Hate • [ ErrorInk ]

01

Lo oídos de Error son torturados por Ink.

Ni siquiera tiene oídos de verdad.

Claro, no tiene oídos pero, eso no quita el hecho de que escuchar sus historias es un dolor de cabeza.

Le gusta tener un amigo, adorable.

¡Mentira!

Historias narradas a medias, para comenzar otra vez porque el guardián parece sufrir algún tipo de falta de memoria a corto plazo en algún punto.

ㅡ ¿Quieres callarte?

Gruñó el glitch mientras cosía una de las chaquetas de su amigo marioneta, Sans clásico; el pobre quién sabe cómo se había herido.

Oh, Error está triste.

ㅡ ¡Vamos! No seas gruñón, aún tengo que contarte cómo C pudo comer más de cincuenta tacos antes de vomitar.

La risa estruendosa de Ink taladraba su cabeza.

Estaba harto de escuchar de todas aquellas abominaciones que existían en el multiverso.

Limpia el multiverso, Error.

ㅡ No, Ink ya deberías saber que lo único que me gustaría escuchar es como esa falla desaparece del sistema.

Hubo unos momentos de silencio, el pintor tenía si mirada fija en él para segundos después desviarla en evidente disgusto, no tenían la misma idea en mente eso era más que obvio.

Pero Error parecía esforzarse en mostrar su fastidio por esas creaciones.

ㅡ Solo te recuerdo que dejes de jugar con X-Tale.

Error concluyó con la conversación y se levantó para dirigirse al gran puf que estaba a unos metros.

Undernovela estaba por empezar e Ink fastidiando solo iba a hacerlo perder tiempo valioso.

Una vez instalado en una posición cómoda, su mano derecha se deslizó a través de un pequeño portal para segundos después salir con una barra de chocolate y cerrarse.

Ink aún allí jugando con unos de sus lápices haciendo un irritante sonido, era golpecitos que daba el lápiz contra el blanco suelo mientras mantenía su vista gacha.

El glitch de reojo miró con molestia, intentó transmitir su fastidio en la mirada cosa que, lamentablemente, no funcionó. Error soltó un bufido cansado.

ㅡ Detente, solo siéntate cerca y mira.

Ordenó resignado, pues sabía que el pintor no se iría hasta que uno de sus adorados "creadores" se viera en necesidad de ayuda, su ayuda.

Sabes que en realidad no está sintiendo tristeza.

Está bien creer las mentiras que te convengan, ¿Verdad?

Una sonrisa desfiló en el rostro de Ink y el simplemente rodó los ojos.

ㅡ ¡Casi lo olvido! Mañana vendrá Fresh, ¡Decoraremos este lugar!

Mencionó con simpleza el guardián mientras se colocaba a los pies de Error y mirando con asombro el programa que estaba por empezar.

ㅡ ¡¿Qué traerás a quién?!

ㅡ Shh...ya comenzó.

Ink apuntó hacia la el portal que mostraba el programa y Error solo pudo contenerse de gritar.

Su fugaz enojo no impidió que disfrutara de su programa favorito, sí, fugaz porque a mitad de la transmisión olvidó la razón de su molestia.

Si lo olvidó no debía ser importante.

Ni siquiera se concentró del todo en el programa.

Quizá se le está pegando la falta de memoria de Ink.

Evítalo.