Pasaron los años, ahora solo era un viejo solitario que seguia sufriendo por la pérdida de su amado.
Hasta la fecha se siguió lamentando, y pidiendo perdón, aunque sabía que con eso no arreglaría nada. El hubiera no existe.
Se encontraba ahí de nuevo admirando el cielo donde posiblemente estaba su amado esperando por el.
Esperaba con ansias de poder volver a estar con Taehyung.
