*A la hora de la Cena*
La tormenta había pasado y Belén ya había vuelto a casa. Ahora estaba poniendo la mesa para cenar
Mi: Belén, necesito que pongas otro plato
Be: sí señor, pero...esperamos a alguien?
Mi: bueno... más o menos
Cuando llegaron Ana y Miguel Ángel fueron a sentarse a la mesa
Mi: Aitana, siéntate
Ai: que?
Mi: siéntate
Ai: pero...en la mesa?
Mi: claro, no te vas a sentar en el suelo
Ai: pero tú familia...
Mi: no pasa nada, ahora tú también eres de la familia.
Ai: bueno, está bien, pero espérame un momento
Aitana fue a la cocina
Ai: mamá, tengo que contarte algo
Be: ay hija ya me lo contarás después, ahora tengo que servir la cena
Ai: pero...es importante
Be: a ver, que pasa
Ai: mamá, Miguel y yo somos novios
Be: que!
Ai: mamá
Be: Aitana, eso no puede ser, Miguel es el señor de la casa y tú eres la hija de la empleada, no creo que sus padres lo acepten
Ai: mamá, no te pongas así, somos personas que nos queremos y nos gusta estar juntos, ya está
Be: buenas hija, haz lo que quieras, yo te apoyaré en lo que sea, ya lo sabes
Ai: gracias mami -sonrie y le da un beso
Se sentaron a la mesa.
M. A.: Y... ella... por qué va a cenar con nosotros?
Mi: es que tenemos algo que contaros
Ana: que ocurre hijo
María y Carlota se estaban partiendo de la risa
Mi: pero queréis parar
Ana: se puede saber que os pasa a vosotras 2?
Car: que Miguel y Aitana... -no pudo seguir porque María le tapó la boca
M. A.: Bueno, ya, que os pasa?
Mi: -le coge la mano a Aitana- Es que Aitana y yo...somos novios
Ana: que!?
M. A.: Hijo, que queréis que os diga? Pues que seáis muy felices, ya está
Ana: eso digo yo
Ai: pero... entonces...os parece bien?
Ana: claro, porque no nos va a parecer bien?
Ai: no sé...es que...
*Después de cenar*
Ana: Belén, ven aquí por favor
Be: dígame señora
M. A.: Si ahora nuestros hijos son pareja, no es correcto que sigas siendo la sirvienta
Ana: vamos a buscar otra empleada
Be: que!? Pero señores, yo no tengo otro sitio a donde ir, sin trabajo no puedo pagarles el colegio a mis hijas, tampoco tendría con que darles de comer
Ana: no, no, no, creo que nos has malinterpretado, que no sigas trabajando no significa que tengáis que iros, ahora también sois parte de la familia, yo seguiré pagando la educación de tus hijas, porque ahora ellas son también de la familia
Be: Ay, señora no puedo aceptar. Ustedes me están dando demasiado a cambio de nada.
M. A.: Tienes que aceptar, aunque sea por tus hijas
Be: está bien, pero si contratan a otra le ayudaré en lo que pueda
Ana: sí, me parece muy bien, ya no podemos vivir sin tu deliciosa comida
Todos rien
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Con la miel en los labios
Storie d'amoreAitana y Miguel son 2 jóvenes de 19 y 21 años destinados a estar juntos a pesar de las circunstancias que les rodean