- • - El inicio de un fin - • -Todo abarca desde una ruta alternativa, donde Frisk y los monstruos encuentran la libertad llegando así a la superficie; siendo todo esto logrado por el suicidio de Asgore al dar su alma ante la mala situación del pueblo y su escasez.
Luego de la guerra iniciada años atrás, era solo cuestión de tiempo para que la provisión rescatada cesara, luego de que todos los monstruos fueran encerrados nadie pensó que en un futuro existiera la posibilidad de la liberación, no hasta que humanos empezaron a caer en aquella montaña nombrada:
M O N T E E B O T .
Seis almas humanas fueron asesinadas y una de monstruo fue entregada por su misma decisión, dejando de lado el egoísmo y dando una apertura a un nuevo comienzo en la superficie para los supervivientes de la crisis.Luego de que la barrera fuera rota por el humano, no se esperaba que todo fuera perfecto pero tampoco que se pusiera peor de lo que había sido para los monstruos abajo y a duras penas así fue. Ante la llegada de los monstruos a la superficie, no se les permitió llegar directamente a las cuidades que les rodeaban, ni siquiera pasear mínimamente por ahí por el temor a otra guerra.
El día que los monstruos fueron liberados su error había sido aparecer en una de las tres cuidades repentinamente que les rodeaba, nombrada como Ebotcia, la segunda cuidad, siendo esta la más cercana a la montaña y del cual se había originado el apodo a la misma.
Ante la aparición directa y repentina de las aberraciones, como aviso murieron un par de monstruos dejando al descubierto la inseguridad y el peligro de hacer una tregua con los humanos.
Frisk siendo aquel pacifista por lo cual se le había dado por conocido, no pudo hacer mucho más que huir junto a ellos pues había recibido diversas amenazas de muerte si le veían por las cuidades deambulando todo gracias a la liberación de los monstruos y posible revelación contra el estado, y la contingencia de otra guerra. Desde aquel entonces han vivido como nómadas deambulando por el gran bosque que abarca las dichas tres cuidades, sobreviviendo como pueden, fugados y amenazados por la humanidad.
Una comunidad de al menos cuarenta monstruos permaneció a lo largo de cinco años. Al llegar, al menos ciento veinte monstruos eran los vivientes pero con el tiempo y la poca supervivencia en el bosque iban muriendo poco a poco; enfermedades, hambre y desesperanza eran las razones por las cuales morían poco a poco, viéndose reducido a el número actual.En el fondo, muy dentro de un alma rojiza, la determinación de alguien prevalecía después de tanto sufrimiento, aquella alma junto a su portador, no permitirían abandonar las cosas hasta no quedar sin nada y nadie que les oriente, por ello, Frisk; el portador de su determinación un día decidió escabullirse por la segunda cuidad conocida como Frostlia. Luego de que murieran esos cinco que reducirían y pondrían la vida monstruosa en extinción, aquel chico decidió robar alimentos en una de las grandes empresas distribuidas sobre todas las tres cuidades; por supuesto, acompañado junto a los monstruos más útiles, cautelosos y perfectos físicamente para este tipo de misión; ellos eran: Undyne y Sans, el esqueleto. Con ellos dos para Frisk bastaba y sobraba pues todo su plan había sido fabricado con el fin de aprovechar al máximo las habilidades de ambos personajes.
Frisk no se quedaría quieto evidentemente, e intentaría escabullirse junto a los dos para intentar obtener un mayor botín en el intento, y así fue como todo inició, quizás el desenlace a más problemas o la permanencia de aquellos monstruos bondadosos con los cuales un día vivió en paz aquél pacifista.Una noche antes del objetivo, Frisk se hallaba durmiendo profundamente en una de las carpas familiares donde cabían al menos cinco monstruos por unidad. Allí su temperatura corporal empezó a aumentar y sus movimientos eran más desesperados y constantes, todo eso debido a un sueño que le estaba acechando, un sueño tenebroso en donde la víctima perseguida era él, y el cazador alguien totalmente anónimo; en un intento desesperado de huída Frisk se encontró en un entorno rodeado de diversos árboles, esquivando cada uno de ellos sin olvidarse de su cazador y en la oportunidad echó un vistazo hacia atrás logrando divisar a una sombra con silueta humana y cabellera café, ojos rojizos que brillaban tan relucientes como una bombilla, acompañada de una risa consonante en la mente de la presa; el miedo invadía el alma del mismo y en un intento desesperado por mirar al frente para seguir huyendo, un árbol apareció de repente provocando la caída directa de Frisk. Tras el tropiezo, el pacifista no pudo reiniciar su acción y en incertidumbre lo único que hizo fue pegarse poco a poco con el árbol hasta quedarse sin espacio y ver avanzar a la silueta. En los ojos de Frisk se podía notar el temor, y en su suave piel, el recorrer del sudor nacer seguido de una desorbitante respiración.
El cazador conforme avanzaba y se acercaba a su presa caminaba más lento, como si disfrutara ver la perdición y el miedo en su mirada y contorno; un denso vacío consumía todo tras ponerse a unos metros alejado de Frisk, ese vacío devoró la silueta del cazador y ante ello un silencio sordo fue transmitido, así permaneció por segundos haciendo pensar que esta horrible persecución había finalizado para la presa.
De repente, una risa es proferida y con ella todo es consumido a los alrededores; donde antes se encontraba el cazador, yacía una macabra risa junto a esos mismos ojos cada vez más fulgurantes. Algo más se manifestó en lo que a duras penas y con suposiciones era su mano derecha, una figura filosa que dejaba inmóvil y anonadado al pacifista; frente al temor y parálisis, nada pudo hacer este, viendo así como el puntiagudo objeto se acercó con rapidez a su hombro donde fue incrustada provocando una descontrolada cantidad de sangre y un dolor incesante por parte de Frisk; por mucho que apretara o gritara, el dolor no se iría y nadie llegaría para salvarlo.
Otra figura idéntica apareció y con esa, el último respiro sería suelto para la presa, siendo así cazada. El filoso objeto se dirigió esta vez apuntando directamente a su cabeza transmitiendo un sonido crujiente dando como finalizado aquella pesadilla que no parecía tener fin.
Frisk exaltado, fugazmente se puso de pie entre suspiros profundos y agobiados; al querer salir de la carpa y tomar un respiro, despertó a quien dormía a su lado, mencionado antes como Sans. El esqueleto preguntó por su estado algo curioso y como respuesta del contrario, dijo — Solo fue una pesadilla, no te preocupes — ante dichas palabras el chico salió sin más frente a un bosque opaco, mirando y encontrándose frente a la reluciente Luna que lo acompañaba siempre. Un Silencio invadió el entorno hasta la reaparición de Sans, este viendo la espalda del pacifista no hizo nada más que suspirar y decir entre preocupación — Sé que no hablamos demasiado al salir del subsuelo, y luego de todo esto, pero... Si necesitas desahogarte o encontrar a alguien a quien contarle tus malos momentos, debes saber que Papyrus siempre estará allí para escucharte y apoyarte... Y yo también, je; después de todo fue gracias a tí que salimos de allí. Bueno hermano, iré a tomar mi siesta rutinaria, no duermas tarde — seguido de ello el esqueleto se dirigía devuelta a la carpa y en plena acción unas palabras fueron sueltas por Frisk, rompiendo el hielo que mantenía la conversación — Tengo un mal presentimiento... Cuídate y cuida de los demás... No quiero que mueran — aquella frase provocó inquietud en el ambiente y mente del esqueleto así como su expresión lo hacía, y sin más palabras asintió para entrar en la carpa y desaparecer.
Mientras tanto Frisk seguía igual, sin haber hecho el más mínimo movimiento; insectos y otros animales lo acompañaban durante su pensar, provocando ruidos insoportables e imparables que lo harían saber que no estaría solo.- • - C O N T I N U A R Á - • -
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♥ DisorTale ♥ - Distorsión.
AdventureHumanos y monstruos vivían en paz, o eso era lo que se creía hasta que un día, sin aviso la masacre y la guerra cayó sobre las cuidades. Ambas razas entraron en desacuerdo provocando que los monstruos fueran expulsados y desterrados de sus puestos...