Capítulo 2: La escena del crímen

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Aquella mañana, el cuerpo fue encontrado en un parque, con mucha luz, en el que los niños jugaban y al que cualquier persona podía acceder, un escenario un tanto inusual para "esconder" un cadáver.
La noche en la que murió, al ser sábado por la noche, mucha gente joven había salido de fiesta, alguno de ellos se lo podía haber encontrado en el parque, pero no se lo encontraron.
La luminosidad y fácil accesibilidad del lugar llamaron la atención del forense, un chico joven que estaba empezando en su profesión, y comenzó a investigar con mucho entusiasmo e ilusión. Sorprendido ante la complejidad del caso, debía estudiar minuciosamente cada detalle, cada aspecto, por muy pequeño que fuese debía ser tenido en cuenta a la hora de resolver el caso.
John, el forense, no sabía por donde empezar a estudiarlo, y decidió descubrir su rostro. Se quedó sin palabras cuando descubrió la verdadera identidad de aquel cuerpo,¡Efectivamente!, era el primo de la familia López, Miguel,!pobre hombre¡. Miguel era un hombre tranquilo, de avanzada edad, pero que no sería capaz de hacerle daño a una mosca, sus primos eran la única familia que le quedaba.
Analizando su entorno, a simple vista, este hombre no tenía entresijos visibles, sin embargo su familia era muy conocida, pero no en el buen sentido. Hace tiempo su familia era conocida porque se dedicaban al tráfico de "sustancias ilegales"(la falta de dinero les llevó a eso, no es buena vía, pero lo hacían para sobrevivir, con lo que les daba Miguel de su pensión, no era suficiente para cubrir todos los gastos). Más de una vez la policía ha pillado a alguno de la familia con uno de sus líos, pero no sabemos cómo, al día siguiente, te los podías encontrar paseando por la calle, la policía los dejaba marchar. En todas las familias siempre hay una oveja negra, pero en este caso, Miguel era una oveja blanca entre todas esas ovejas negras.
Cuando encontraron a Miguel ,llevaba su ropa de paseo, posiblemente acabaría de pasear, tenía  una bolsa en la cabeza, que lo asfixió. Una pregunta vino a la cabeza de John, ¿Por qué no se quitó la bolsa, viendo que se estaba asfixiando?. La autopsia reveló que no hubo violencia, ni se  encontró ninguna sustancia que pudiese haber causado su muerte, tampoco fue posible saber la hora a la que murió, que forma más extraña para una muerte ... Además, en la escena del crimen no había sangre, tuvo algún coágulo de sangre en el cerebro, pero esos podían ser causados por la falta de oxígeno.
El lugar en el que lo encontraron era inusual porque todo el mundo podía acceder a él, y en el que todo el mundo te puede ver con el cadáver, pero era más inusual que Miguel vivía en la otra parte del pueblo.
Miguel vivía en una casa pequeña y modesta, a la par que accesible, la casa tenía una tecnología antigua, y poco eficaz en lo que a seguridad respecta. Una patada suficientemente fuerte, bastaba para abrir la puerta trasera, pero, no tenía nada de excesivo valor que le pudiesen robar, así que con eso estaba tranquilo.
El forense, viendo las pruebas y realizando un análisis exhaustivo, tuvo que pasar al interrogatorio, familia, amigos y vecinos debían ser sometidos a las preguntas de John, que le permitirían aclarar los hechos y lo que llevó a Miguel al parque.
Era demasiado trabajo y John decidió contratar a un ayudante, pero no a alguien cualquiera, en ese momento se acordó de Nina, eran amigos desde el instituto y no había nadie mejor para ayudarle con el caso. Así que la llamó, ella accedió encantada, hacía tanto tiempo que no trabajaban juntos, que le gustó mucho la idea, aunque fuese para investigar en uno de sus casos. Una vez juntos, empezaron con el interrogatorio.

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