my beautiful little brother!¡ - kookgi. [CANCELADA]

Ｏ1

—¿jungkook...?

el mencionado sonrió mostrando sus dientes.

—el mismo. ¿me extrañaste?

yoongi tragó saliva, no podía apartar la mirada de su hermano mayor.
había cambiado demasiado, se notaba que la pubertad había hecho efecto en él.

se había dejado crecer el cabello hasta los ojos, y se lo había ondulado. sus facciones estaban más definidas, dejando ver una mandíbula prominente. se podían notar las horas que había pasado en el gimnasio, puesto que estaba usando mangas cortas y se notaban los músculos de sus brazos.

sus brazos...

—¿eso son tatuajes? —preguntó el menor al fijarse en su brazo izquierdo.

—¿uh?

el contrario levantó este, respondiendo a su pregunta. se había tatuado todo el brazo, con símbolos y cosas que el rubio no entendía.

—sí, ¿te gustan?

—su-supongo que sí...

nuevamente jungkook sonrió. se miraron fijamente, aunque yoongi sentía una sensación rara en el cuerpo.

—te he extrañado mucho.

—¿por qué has venido sin avisar?

hablaron a la vez, y al darse cuenta se rieron con vergüenza.

—¿que por qué he venido? —respondió el pelinegro— ha terminado mi carrera en roma, me vengo a venir a corea.

—pero... ¿sin más? ¿no sabemos casi nada de ti en cuatro años y de repente vuelves?

yoongi no mentía, durante cuatro años a penas había sabido algo sobre su hermano mayor. nunca había vuelto por navidad, y sus conversaciones se resumían en "buenos días" y "buenas noches" debido a la diferencia horaria y a que ambos estaban muy ocupados.

y de un día para otro le tenía delante suya, en la puerta de su casa.

—sí, buen-

—¿cómo has sabido dónde vivo? —le interrumpió yoongi.

—papá y mamá me lo dijeron. —se apoyó sobre el marco de la puerta, mirando el interior del pequeño apartamento—no está mal...

—¡vale, ya basta! —yoongi le empujó con suavidad, sintiéndose intimidado porque... ¿jungkook había crecido?

¿otra vez?

sí que había cambiado... no como yoongi, que seguía exactamente igual desde hace cuatro años.
bueno, quizás había ganado algo de peso y unas ojeras permanentes debido al exceso de trabajo.

—¿acabo de llegar y ya me estás echando? —rió el mayor, librándose con facilidad de su agarre— pensé que me habías extrañado... —fingió estar dolido.

—y lo he hecho, pero...

—aww~

aquello hizo sonrojar al más bajo, que le pegó sin fuerza en el pecho.

—¡yah! ¡cállate!

escuchó la agradable risa de su hermano mayor, quien después de eso agarró su muñeca y le sonrió.

—ven, quiero que conozcas a alguien.

—¿eh? ¿conocer a q- —pero fue interrumpido cuando el mayor tiró de su muñeca, obligándole a seguirle— ¡espera, jungkook!

no le dio tiempo ni a cerrar la puerta de su casa, jungkook tiraba de él escaleras abajo.

al llegar al portal y abrir la puerta principal, por fin le soltó.