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20 años ¿Es suficiente? 20 años para vivir con la persona que ames pero pasado ese tiempo debes morir

La propuesta le daba vueltas en la cabeza una y otra vez hasta provocarle más mareos, dolores de estómago todas sus viejas dolencias regresaban. Tomo una bocanada de aire queriendo recomponer su estado pero a los segundos ya estaba jadeando por no poder respirar como era debido.

— Sabés, para querer seguir viva dudas mucho de ti —una figura vestida de gabardina negra estaba recargada en el marco de la puerta— Acepta mi oferta

— Te dije que te marcharas —éxtendio su mano para llamar a la enfermera, sabía que la enfermera ni siquiera vería al sujeto de la gabardina, pero si estaba acompañado mínimo podía estar seguro que no se acercaría a robarle su alma —No pienso aceptar tu oferta

— De los tres soy tú mejor oferta —tomo su mano queriendo transmitir confianza, pero lo único que logró fue que un escalofrío recorría el cuerpo del ser humano— Piénsalo bien, él estúpido ángel te ofreció una vida en el paraíso,  el comprador de almas te ofreció ¿Te ofreció algo?

— Una eternidad de flojera

— Uh, bueno yo te estoy ofreciendo 20 años para que vivas con la persona que amas

Retirando su mano del contacto con el ente de gabardina miro hacia la ventana.

— Es un buen trató pero no vale la pena

— ¡¿Cómo?! Nadie nunca a rechazado un trato así, porque tú-

La voz se empezó a callar cuando escuchó un sollozó bajo salía de los labios del humano.

— ¿No amas a nadie? Todos los humanos aman a alguien y-

— Nunca me atreví a amar a alguien de la manera en que tú trato lo sugiere, toda mi vida se resume a estás cuatro paredes —el humano termino acostándose en la dura almohada del hospital mientras veía el techo— Además sería egoísta de mi parte encadenar a alguien a estar conmigo durante 20 años sabiendo que puedo volver a recaer aquí

Ambos suspiraron con fastidió, el de la gabardina ya lleva una semana esperando a que el humano tomara una decisión, pero este humano era un testarudo.

¡Un alma,es un alma!

Se repetía eso cada que hablaba con el humano queriendo convencerlo pero no lograba mucho.

— Escucha, supongo que esto me está permitido siempre y cuando pueda llevarme tu alma —su gabardina hizo un ruido cuando se levantó de la silla y comenzó a caminar alrededor de la cama, analizando todo— Mi trato es que te doy 20 años más para que vivas con la persona que amas más, pero morirás pasados los 20 años

— Es el mismo trato

— Shhh, no interrumpas —metio sus manos en la gabardina— Mi nuevo trato es; 20 años con la persona de la que te enamores si no tienes una yo me encargaré de conseguirte a alguien para el lapso de los 20 años, no puedes decirle a nadie del trato, e igual pasando el tiempo dicho deberás morirte ¿Aceptas?

— ¿Voy a ser feliz?

— Todo quieren ustedes los humanos, son unas pequeñas mierdas egoístas

— Entonces no quiero nada y mete tú trato por tu culo

— ¡Esta bien, está bien! Lo que órdenes, serás feliz, la persona te amara y todo lo que quieras ¿Ya te puedo matar?

Al ver la sombra de dudas en el rostro humano bufo molesto abriendo su pecho y rascándose con su uña.

— Es una promesa, no pienso lastimarte hasta que se termine el trato —el humano suspiro y le extendió su mano

— Qué sea rápido e indoloro

— Una vez que te tome la mano morirás en esta realidad, pero te llevaré a la otra donde pasaras el tiempo

Ambos se dieron un apretón fuerte en las manos y como se lo pidió todo fue rápido e indoloro.

[...]

Cuando abrió los ojos de nuevo, estaba en una cama bastante cálida, el primer día de sus siguientes 20 años.

030620

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