Capitulo 1.

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HeeJin POV.

—Querida Hyun-...— Me detuve al leer aquello y bote la hoja de papel al suelo luego de hacerla una bola. ¿En serio? ¿"Querida HyunJin"? ¿Cuántos años tengo? Es un asco.

Volví a tomar una hoja en blanco e intenté nuevamente plasmar mis sentimientos por aquella chica.

—Soy HeeJin...—Ugh, obviamente sabrá que soy yo, ¿hace falta especificarlo?

Volví a hacer lo mismo que con la hoja anterior, esta era ya, la octava hoja que dejaba caer al suelo en un intento fallido de plasmar algunas palabras hacía aquella chica.

—¿Heekki? — Habló mi hermana menor asomando su cabeza luego de tocar a mi puerta.

—¿Sí, Yeo?

—Quería desearte buenas noches porque ya es tarde. Descansa, hermanita, te amo.

—Buenas noches, vuelve a cerrar la puerta cuando te vayas.

YeoJin se marchó con una expresión de tristeza en su rostro, ni siquiera estaba segura del por qué.

Sin tomarle demasiada importancia, seguí intentando escribir aquello, sin tener mucho éxito.

Al despertar, con sueño por no haber podido pegar un ojo en toda la noche tratando de realizar aquella estúpida carta, me dirigí a alistarme para la escuela, luego de comer con mi familia mientras ellos contaban quién sabe qué cosas en la mesa que no parecían de suma importancia. Terminando me dispuse a marcharme acompañada de mi mayor.

—Hey HeeJin, estás hecha un desastre. — Fue lo primero que escuché salir de su boca en todo el transcurso de camino al colegio.

—Lo que toda persona desea oír, Jiwoo, le has dado en el blanco. Que tierna eres.

—Sólo bromeaba, aguafiestas. ¿Tuviste suerte con la carta?

—¿Suerte? Jiwoo, no pude escribir tan siquiera un renglón de esa porquería.

—Vas a reprobar, ¿lo sabes?

A nuestro estúpido profesor se le ocurrió la brillante idea de dejarnos una actividad donde consistía escribirle por lo menos media cuartilla una carta que expresase nuestros sentimientos a la persona con la que compartiamos lugar en clases. Mis calificaciones iban perfectas y no dejaría que nadie las arruinara.

—¡Claro que no! Aún tengo tiempo, probablemente ni siquiera pude porque quise apresurar las cosas, ya sabes, los sentimientos no surgen de un momento a otro. Estoy segura de que HyunJin aún no tiene la mía.

—Tienes razón, los sentimientos no surgen de un momento a otro pero ustedes dos llevan 2 años conociéndose. Me parece demasiado extraño que ni siquiera ni uno haya podido salir a la luz.

—Es difícil, Jiwoo.

—Aunque a decir verdad, no sé de qué me sorprende. Nosotras somos vecinas y compañeras desde jardín de niños pero aún así jamás has dicho algo tierno ante mi.

—No actúes como una niña necesitada de amor, Chuu.

—Es sólo que, sería lindo escuchar a la gran Jeon HeeJin expresándole a alguien sus sentimientos.

—Mis sentimientos...— murmuré, tan bajo para que no lograse escucharme.

Llegamos por fin al colegio, haciendo que aquella conversación parase y nos adentramos a nuestro curso.

—¡Buenos días, HeeJin! — HyunJin vino a mi y depositó un beso en mi mejilla a lo que yo no pude responder.

—Te traje un obsequio...— Comenzó a buscar algo que traía escondido entre sus libros. —Ya que, cuando estás aburrida tienes la costumbre de dibujar a stitch. Quise regalarte esto. — Así, sacó de aquella mochila un llavero con forma de uno.

—Gracias. — Fue lo único que pude decir, ni siquiera tenía idea de que hacía aquello y la idea de pensar que ella sí lo notaba era...perturbadora. Como si me estuviese acosando. — ¿Por qué?

—¿Por qué, qué?

—El regalo... No es mi cumpleaños hoy.

—No tiene que serlo para darte algo, ¿o sí?

—Supongo que no. Entonces, ¿qué es lo que quieres?

—No quiero nada, es sólo que las amigas se hacen regalos.

A decir verdad, jamás había recibido ni dado un regalo a una chica en un día cualquiera. Además de que no estaba consciente de que aquella fuese mi amiga, tan sólo la veía como una compañera.

—Bueno. — Le di una mirada algo interrogativa y colgué su regalo en uno de los cierres de mi mochila. Era lindo, sí, me interesaba aquel personaje desde pequeña. —Gracias, de nuevo.

HyunJin sonrió y la clase comenzó una vez el maestro llegó. Ambas nos sentamos al lado de la otra.

COLD | 2JINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora