Caníbal

Uno: Mi gusto por la Carne.

Narrador: lo se, lo se, que tiene de especial contar una historia de un enfermo que come carne humana, también se que estan pensando, ¿Otro enfermo con problemas?, tal vez tuvo traumas en su infancia, pero que creen, no es así.

Déjenme contarles un poco de mi, nací en Quedlinburg Alemania, una ciudad rustica pintoresca y reconocida como patrimonio cultural de la humanidad, bueno mi padre era dueño de una de las más antiguas salchichonerias, mi madre una devota esposa con dos hijos, yo y mi hermano Darien, jajaja pero que tonto no me he presentado aun verdad, mil disculpas, Mi nombre, bueno mi fabuloso nombre es Seiya Kou, muchacho de 19 años ojos, azules tez blanca, pelo negro largo y lo más importante de esto, "SOY UN CANÍBAL".

No se confundan mi madre era una buena mujer atada a la religión me educó con mucho amor y cariño, en casa nunca hubo violencia, mi padre un hombre de principios que también era muy arraigado a las costumbres y tradiciones familiares, la salchichoneria la heredó de su padre que a su vez la heredó de su padre y así,  en esta familia nada salió mal, yo elegí este camino, no me pregunten porque solo les diré que un día después de trabajar con mi padre y mi hermano, me corte la mano y me vole un pedazo de carne, no se como explicarlo, se me hizo agua la boca, no soporte las ganas de saborear aquel pedazo de carne recién cortado y aun con sangre, pero, mi madre se dio cuenta y corrió a curarme, aquel pedazo que me corte, mi padre lo tiro a la basura después sacó las bolsas, haaaa si esa era mi vida, estudiar por las mañanas, trabajar por las tardes, era muy aburrido, pero esa espina de saber a qué sabía ese pedazo de carne siempre me revoloteo la cabeza, hasta que un dia de regreso a casa después de salir de la escuela, escuche un ruido en un callejón, era ya tarde y vi a dos malandros (personas de mala fama) jalonear a una mujer, traía sus vestidos desgarrados pero se notaba que estaba igual de ebria que ellos, en fin, vi como entre los dos se la arrebataron y ella solo se reia como loca, cuando de pronto uno de ellos sacó un cuchillo, y empezó apuñalar al otro, la mujer se quedó callada y horrorizada, yo solo podía admirar la escena escondido atrás de un depósito de basura que estaba allí, lo aceptó el morbo me ganó fue más grande que el miedo que estaba sintiendo, entonces se acercó a la mujer, le pasó el cuchillo por la garganta y luego lo deslizó en medio de sus pechos, solo alcance a escuchar una amenaza de aquel repugnante hombre "si gritas te destripare sin piedad, pero si cooperas prometo no tardar en hacer lo que quiero", la mujer solo asintió con la cabeza y el abuso de ella en ese momento, cuando se vio saciado se tiró a lado de ella, entonces la ella tomó el cuchillo que él traía y lo apuñalo tantas veces como pudo, pero cuando se levanto he intento correr para huir, se callo y se encajo el cuchillo en el abdomen, sin palabras sali de donde me escondia vi toda aquella matazon, nada nuevo para mi pues en rastro donde mi padre se surtia vi mucha veces como mataban a las vacas y a los cerdos, entonces regreso ese senzacion de hambre al ver toda equella carne con sangre, no me lo explicaba, esa necesidad de comer carne humana, no lo soporte mas y tome aquel cuchillo que tenia aun la mujer que acababa de morir, le corte un pedazo de carne de su brazo que era mas hueso que carne, y sin demora lo debore, cada centimetro que jugaba entre mis dientes y el sabor que mi paladar degustaba era increible, no tengo palabras para explicarlo, como si un demonio se apoderara de mi, tome mas carne de aquella chica y la guarde en mi mochila, corte partes de su brazo, de sus piernas una mejilla y de su abdomen, aunque debo decir que era mucha grasa la que habia hay, me fije por medio del contenedor de basura que nadie me vira salir de aquel lugar, cuando vi todo desolado sali de hay y me fui, despues de ese dia ya nada era igual, la carne de la chica tube que esconderla en mi habitacion y comerla casi de inmediato ya que su olor podria alertar a mi madre y tendria problemas.

Los días pasaron y yo me volví adicto a la carne humana, en una clase de biología, tuve la osadía de pedirle al profesor que practicaramos con cadáveres humanos, haber si de esa manera podía conseguir más carne sin arriesgarme como la primera vez, pero era obvio que eso lo horrorizó y mandó a traer a mis padres, no fue difícil convencerlos de que solo quería experimentar cosas nuevas ya que según yo estudiara medicina forense, me creyeron y dejaron pasar aquel incidente, entonces no me quedó otra opción, tuve que ingeniarmelas para conseguir aquello que se estaba convirtiendo en una adicción, así empezó mi odisea a unos meses de irme a la universidad, decidí no vivir en el campus lo mejor era rentar un departamento, eso era parte de mi plan para conseguir carne, pero no cualquier carne, solo comería carne de mujeres solo de ellas.

MCCV

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En esta historia no hablaremos de amor, tal vez al final, pero es interesante el camino que toma y como termina su adicción, disfrutenla.