Parte II Nublado

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Desperté en una habitación sola, tenía frío y no había nada ni nadie a mí alrededor, no sabía qué hacer, cuando de repente sentí que alguien me toco el hombro, voltee rápidamente y me di cuenta que era una chava la cual me dijo, —Es tu primera vez aquí cierto, no te preocupes es normal que sientas confusión, miedo y quizás algo de curiosidad y angustia, sígueme te mostraré la razón del porque estás aquí.

Me levante rápidamente del suelo y comencé a caminar a lado suyo, durante todo el trayecto la chava no me había dicho nada por lo que le pregunte desesperadamente y casi gritando, — ¿Por qué estoy aquí, porque nadie me veía?, ¡contéstame!...... ¡Dime algo!!! —.

A pesar de mis preguntas y gritos lo único que me dijo fue que todas mis dudas se aclararían poco a poco. Al terminar el trayecto y casi sin darme cuenta habíamos llegado a una especie de estación de tren algo vieja por cierto y en donde había más personas por lo que la chava me dijo ya algo enojada, —Ahora sí, siéntate... en primera mi nombre es Mía, no pienses que soy tu guía espiritual ni nada de eso porque mi único trabajo es explicarte lo que por tu propia cuenta vas hacer. Te advierto que debes tener cuidado ya que esto definirá tu regreso a la tierra......—

En ese momento me espante y la interrumpí y comencé a hablar muy rápido y desesperadamente, —Espera qué!!!!!!..... ¿Significa que estoy muerta?, eso no puede ser posible, yo solo me levante como cualquier otro día para ir a la escuela y......—

En ese preciso momento me calló, me jaló a una oficina donde todo estaba de color blanco y reluciente y me dijo algo enojada, —En primera no me grites de esa forma y no te alteres, no, no estas muerta, simplemente estas aquí para definir tu destino, lo primero que tienes que hacer es elegir uno de los trenes para que te lleve a x lugar y puedas analizar tu vida a partir de otra perspectiva okey.

No voy a mentir, me quede pasmada y el miedo se apodero de mí. Salí dela oficina, me dirigí frente a lostrenes y decidí abordar el primero. 

Más tiempo que vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora