Parte VI Salir Del Túnel

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Desperté en el mismo lugar del accidente, me sentía mareada y con un dolor de cabeza insoportable, me levante y me dirigí a casa para ver si alguien se encontraba ahí, por suerte esto fue así, mi hermana y mi mamá iban de salida y platicaban sobre mí y el hospital, decidí subirme al auto junto con ellas para llegar más rápido a donde yo estaba, durante el trayecto mi mamá, con lágrimas en los ojos y una voz quebrada le decía a mi hermana que lo mejor era ya desconectarme para poder dejarme descansar, que ya había sufrido demasiado, yo les gritaba y les decía que no, pero ellas no podían escucharme. En cuanto llegamos me baje del auto y comencé a correr para encontrar la sala de terapia intensiva, el tiempo premiaba, cada vez iba más rápido y no lo podía detener, por más que daba vueltas y vueltas no lograba encontrar la sala hasta que vi pasar frente a mí a la enfermera que platico con mi madre en la habitación, la seguí y pude dar a donde yo estaba, lo último que recuerdo fue que me recosté y me quede dormida sin saber nada más. Momentos después comencé a escuchar la voz de mi madre y mi hermana despidiéndose de mí, —Ya es hora de que puedas descansar, espero volver a verte—, decía mi mamá llorando y con la voz quebrada.

Abrí los ojos, la luz del cuarto me calaba mucho, voltee a verlas y les dije que todo estaba bien, que ya estaba devuelta y que no me volvería a ir de esa forma, me abrazaron pero tuvieron que salir de la habitación para que los doctores me atendieran. Poco después me pasaron a piso donde pude ver al resto de mi familia, pase unos días en observación pero todo salió bien, al poco tiempo ya estaba en casa.

Días después una noche mientras dormía volví a ver a Mía, me confeso que ella vivió una situación parecida a la que yo viví pero a diferencia de mi ella no pudo volver a tiempo y se quedó estancada en la estación de trenes, desde ese momento se dedicó a ayudar a personas como yo para que tuvieran la oportunidad de volver a su vida, le agradecí por su ayuda y no hablamos mucho más ya que al poco tiempo desperté.

Comencé a analizar todo lo que me paso y lo que tuve que enfrentar para poder volver, me hizo valorar aún más mi vida ya que por estar chava no me daba cuenta de los peligros por los cuales pasaba en varias ocasiones, pensaba que todo lo tenía asegurado y esto no era así, la vida se puede acabar en menos de un segundo y sin darnos cuenta.

Tiempo después y poco a poco volví a retomar mi vida de antes, comencé a ver a mis amigos y amigas, a ir nuevamente a la preparatoria, convivía más con mi familia y algo muy importante fue que empecé a disfrutar cada momento como si fuera el último, valoraba más la presencia de todas los personas que me querían y cuidaba más de mi misma. He aprendido que las cosas pasan por algo y de todo se puede aprender, a pesar de que había perdido muchos meses por estar en coma, reflexione y me di cuenta que hay más tiempo que vida y por eso hay que vivirla.... Disfruta cada momento, vívelo al límite, experimenta, crea, ríe, llora, pero sobretodo da gracias de que sigues viva y de que hay un mundo allá afuera que te está esperando......

El tiempo pasa y nunca vuelve atrás. Vivimos en constante cambio, en constante evolución, sumidos en rutinas estresantes, viendo cómo el tiempo se nos escapa de las manos sin que seamos plenamente conscientes de ello.

El tiempo es la cosa más valiosa que una persona puede gastar (Theophrastus). Olvídate de los bienes materiales. La verdadera felicidad reside en valorar el tiempo y emplearlo para vivir al máximo.

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⏰ Última actualización: May 23, 2020 ⏰

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