Parte III Primera Parada

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El trayecto fue corto y nadie más estaba dentro del tren por lo que me senté y vi por la ventanilla para tratar de tranquilizarme un poco, en ese momento me di cuenta que lo que había afuera no era un paisaje ni mucho menos, sino imágenes de pequeños recuerdos de mi infancia, desde que nací hasta mi etapa en la escuela primaria que poco a poco se desvanecían.

Al llegar a mi destino no me baje en una estación sino en un lugar que me resultaba algo familiar, no lograba reconocerlo del todo sin embargo pude ver a lo lejos a mi familia, decidí empezar a correr para alcanzarlos, pensaba que todo había sido un sueño o una ilusión pero tristemente no era así, ya que por más de que les hablaba nadie me respondía, en ese momento recordé que Mía me dijo que yo tenía que encontrar mis propias respuestas y no desesperarme, me tranquilice y comencé a seguirlos, ellos hablaban de mí, decían que si yo no hubiera estado en ese lugar, si los hubiera escuchado y si no hubiera ido, mi situación seria diferente, los veía algo afligidos, desconsolados y sinceramente no entendí del todo lo que dijeron por lo que decidí alejarme y buscarme a mí misma en ese lugar para ver qué estaba haciendo, de repente el tren apareció frente a mí al darme la vuelta, lo aborde pensando que me llevaría a donde yo estaba en esa época, sin embargo esto no fue así, el tren me llevo devuelta a la estación donde Mía me estaba esperando, en cuanto me baje me pregunto —¿Cómo estás?, ¿el viaje te ayudo en algo?, ¿pudiste entender tu situación? —

Sus preguntas hicieron que yo generara otras como ¿a qué se refería con mi situación?, no le respondí nada ya que me quede pensando en lo que había acabado de ver, Mía me miró y me dijo

- Sera mejor que continúes con tu búsqueda...

Más tiempo que vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora