『𝑆𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒 𝘩𝑎𝑦 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑛𝑧𝑎 ❤』

Pesadillas tormentosas

Miercoles 15:00pm.

Akira:¡Al fin! Termino la hora del colegio..Uff que cansador.

Me levanté de la silla de la computadora apagando aquel dispositivo, luego de estirarme un poco iría a la cocina a preparar mi merienda. Agarre el celular para volver a escribir en aquel grupo, ya habían pasado días desde aquel comienzo y me había amigado con todos. Sus mensajes dibujaban una sonrisa en mi rostro y siempre me sacaban una risa, también habían días grises pero siempre encontrábamos una manera de arreglarlo..Era una familia verdaderamente hermosa..Única.
Mientras escribía vi que Fran repentinamente dejó de escribir, el siempre estaba ahí hablando con los demás o con su novia (Galleta), luego de unos minutos volví avisando que se sentía mal.
Me pareció algo raro y decidí que llego mi momento de ayudar, en recompensa a lo que hicieron por mi algo que siempre quedare en deuda..Con algo de timidez y miedo le mande un mensaje preguntando por su estado de ánimo, no hablaba hace mucho ni muchos menos iniciar conversaciones, respondió rápido aquel mensaje.

Fran: Solo no me siento bien, estoy confundido..

Akira: ¿Quieres hablar de que sucede?

Luego de 1 hora aproximadamente en lo que yo tomaba mi merienda, no voy a negarlo.. Lo que me contaba me ponía mal al punto de sentir mis ojos llorosos, ¿Tan rápido me podía encariñar con alguien? Al parecer había descubierto que si, lo aconsejé lo mejor que podía y desde ese día comencé a ayudarlo lo mejor que podía con sus problemas..Y también ayudaba a los demás. Me gustaba escucharlos, no voy a negar que terminaba agotada pero con una sonrisa de felicidad en mi rostro al saber que por lo menos servía para algo..Ayudar y dar mimitos.
Los días pasaban más rápidos pero felices. Molestarlo a Fran se volvió una rutina de todos los días, al parecer.. 

Fran:¡Basta dejame! -Corriendo por toda la casa -

Akira: ¡Veni para acá Fran! -Persiguiendolo -

Harmony:Emm..¿Lo ayudamos?

Rocio:Na, déjalos, ellos se entienden.

Las risas de Harmony y Rocio se escuchaban por la casa mientras yo molestaba a Fran, pobre todos los días sufría que lo jodiera, pero luego de que lo dejaba tranquilo le demostraba mi cariño con un abrazo y jalando mi mejilla. Los días eran muy divertidos.. Pero mi día gris llego, mi depresión no se iba..Mis padres cada día eran más exigentes, sus gritos todo..no aguantaba más, pero seguía de pie por ellos..Era feliz ahí y sabia que si estaban todos estaría bien. Guarde el pote de pastillas, verlo en mi mesita me daba ganas de acabarmelo en esos momentos..¿Que se sentiría entrar en un sueño profundo por sobredosis? Ese pensamiento pasaba cada vez que lo veía..Era horrible.