CAPÍTULO VI

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Después de esos días malditos regresamos todos a Inglaterra para festejar la tan esperada navidad, épocas que me encantan no se si ya les he dicho y si ya les he dicho, bueno les digo de nuevo, me encanta la Navidad... porque despertar tarde e ir a con la familia a desayunar panqueques con una taza de chocolate, comer literalmente todo el día mientras vemos películas, jugar juegos de mesa, salir al parque a pasear a los perros, eso es algo simplemente hermoso que no se compara con nada.

Tom y yo seguimos viviendo en el mismo departamento, obvio, creo que nunca habíamos estado tanto tiempo juntos, nos llevamos muy bien, aunque solo ha pasado una semana desde que llegamos aquí.

-Buenos días - dijo Tom entrando a mi habitación

-Hola Tom - dije estirandome mientras él se recostaba en mi cama

-¿Quieres ir a desayunar con mi mamá? - dijo tapandose con mi manta

-Si - respondí - ¿que hará de desayunar?

-Dijo que panqueques, sabe que son tus favoritos - dijo y sonreí

-Amo a Nikki

-No te vayas a dormir Tom

-No - dijo y se acomodó en la cama, se que se va dormir

Me levanté de mi cama, tomé mi teléfono y me dirigí al baño.

Cuando estaba por meterme a bañar, un mensaje llegó, miré el teléfono por unos segundos, un hueco en el estómago se me hizo y lo tomé.

De: Número DesconocidoPara: Daniela DohertyHora: 09:37 AM


"Pensaste que podías meterte con nosotros y salir ilesa, Daniela. Esto no va a quedar así. Ya has pagado una vez, pero esta vez será peor. Sabemos que Tom es tu punto débil. Si no nos devuelves al chico en 48 horas, él y toda tu familia pagarán las consecuencias. Estamos más cerca de lo que imaginas."

Al ver el mensaje de un número desconocido, su corazón comenzó a latir más rápido, esto ya había pasado. A medida que leía las palabras amenazantes, sintió como si una mano invisible apretara su pecho. Su respiración se volvió rápida y superficial, y su visión se nubló con lágrimas que empezaron a acumularse en sus ojos.

Su mente se llenó de pensamientos caóticos y aterradores: "¿Cómo nos encontraron? ¿Qué le harán a Tom? ¿Y a mi familia? ¿Qué debo hacer?" Su cuerpo comenzó a temblar incontrolablemente, y sintió un nudo en el estómago, como si todo su ser estuviera en peligro inminente. Sus piernas se sentían débiles, como si no pudieran sostener su peso. Sus manos, temblorosas, apenas podían sostener el teléfono, que ahora parecía pesar una tonelada.

Pero esto es un circulo de violencia que no terminará, no terminará hasta que alguien pague con su vida.

Trató de calmarse a si misma, pero su mente estaba atrapada en un ciclo de pánico, incapaz de concentrarse en nada más que la amenaza que acababa de recibir.

¿QUE SOMOS? 𝐼𝐼𝐼 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora