—Y el grammy es para.... ¡___ Smith!— abrí mi boca sorprendida y volteé mi mirada a Selena quien me sonrió de oreja a oreja y me abrazó por unos segundos antes de levantarme.Las miradas de todos los presentes estaban en mi, mi corazón latía a mil y sentía el sudor en mi frente. Había ganado un puto grammy. Subí las pocas escaleras que daban al escenario principal y le sonreí a la persona que sostenía el premio quien enseguida corresponde a mi saludo y me entrega el premio. Me acerqué al micrófono y miré hacia enfrente, había demasiada gente, quería desmayarme. Y si es que estado en conciertos con muchísimas más personas mirándome, pero ahora me observaban personas de la industria, algunos mis ídolos, otros mis amigos, otras personas que llevaban décadas haciendo esto, personas que se merecían estar en el lugar que estoy ahora, era muy fácil perder la cordura.
—Muchas gracias!—sonreí hacia los fans, no me atreví a mirar hacía donde estaban los artistas—Wow, aún no puedo procesar que tengo un grammy en mis manos—reí nerviosa y algunas personas me miraron sonriendo—Quiero agradecer a mi disquera, por siempre apoyarme en esto, a mi familia, mis amigos, mis fans, muchísimas gracias enserio, sin ustedes no sé qué haría.—sonreí aún más y busqué con mi mirada a la rubia, mi novia en secreto, en realidad nadie lo sabía, ni nuestras familias, ni amigos.
Vi como Taylor se dió cuenta que la miré con una sonrisa, la cuál fue correspondida, desde lejos podía ver cómo sus ojitos brillaban. Era jodidamente hermosa. No sé ni cómo me armé de valor para decir aquellas palabras.
—En especial quiero a-agradecer a mi pareja—hice una pequeña pausa, tratando saliva. No vi la reacción de las personas, pero todo mundo empezó a murmurar entre sí. Y es que nunca, en toda mi carrera había hablado sobre mi vida amorosa.—Mi h-hermosa y excepcional n-novia.—los murmullos de escuchaban cada vez más fuertes. Mi mirada seguía en Taylor, quien seguía sonriéndome. —Taylor te amo tanto, quiero agradecerte por todo, por nuestros momentos malos y buenos, por enseñarme a volver enamorarme, por estar siempre conmigo.—terminé y todo mundo empezó a aplaudir y gritar, ahora todos sabían mi amor por Taylor Swift. Muchas personas miraron a Tay, quien ahora sí estaba sorprendida por hacer la confesión, ella pensó que no podría, sonreí con ternura por su cara.
—Te amo, y gracias—sonreí con mis dientes y antes de bajarme del escenario vi como mandó besos sonriendo con ese brillo peculiar en sus ojos.