Kathe.
Pasaron 2 semanas y cada día me levantaba a las 7 ya que tenía mi nuevo trabajo.
Hoy era viernes, Lucy me dijo de ir aquella fiesta que tanto insistía, pero acababa mi turno a las 17.00 asi que podría ir tranquilamente.
Con mis jefes bastante bien, me tenían ya bastante confianza y 3 días a la semana me dejaban sola a cargo de la tienda, son demasiado buenos.
Me vestí con unos tejanos ajustados y una camiseta gris estrecha, me dejé el pelo suelto liso y me maquille como siempre, tapando imperfecciones, dándome color y alargando pestañas.
Llegué justo a las 9.00, cerré el coche, si..mi padre me regaló uno de bienvenida, es una camioneta vieja pero me lleva a los sitios, eso era lo importante, había tenido un buen detalle Charlie.
-Hola querida, como has amanecido?-pregunto lilie, mi jefa.
-Muy bien señora Wilson, hoy se va también al médico?-pregunté acomodándome para empezar el turno.
-Si querida, hoy te quedarás sola, Harry esta en casa con fiebre-dijo ella abrigando se.
-Esta bien señora Wilson, cualquier cosa la llamo y me llama también si pasa algo urgente-dije sonriendo dulcemente.
-Gracias querida, eres un cielo, hasta mañana-dijo ella saliendo.
Empecé a ordenar los objetos, había de todo, lámparas, libros, joyas, cubertería, periódicos, decoraciones, pero todo antiguo.
A las doce como cada día salía a por mi café enfrente de la tienda, siempre cerraba, ponía el cartel de ahora vuelvo por si acaso, y acerté había dos chicos esperando en la puerta.
Iban vestidos de color negro los dos, lo que uno más informal que el otro.
-Perdone, esperáis? He ido a por un cosa-dije abriendo otra vez.
-Si-dijo uno de ellos con una voz algo grave.
-Esta bien, que necesitáis-pregunte girando me para mirarlos de frente, y vaya tenían una belleza especial y única, aunque bastante pálidos.
-Necesitamos saber si aquí está el cornado azul, y un libro que se llama "Säo Cipriano"-dijo el otro dejándome alucinada, no sabían de qué me hablaban.
-Vale esta bien, voy a mirar porque no tengo ni idea, llevo dos semanas aquí y no me conozco aún mucho la tienda-dije amablemente mirando hacia la zona de libros.
Estuve mirando 10 minutos y nada, luego pasé a las joyas y tampoco, no encontraba lo que me pedían.
-Lo siento...no hay nada de lo que buscáis-dije apenada
-Estas segura?-preguntó el primero en hablar.
-Lo he revisado dos veces cada sitio, estoy segura-dije sincera.
-Esta bien, gracias-dijo este, se dieron la vuelta y se fueron.
Me quedé pensativa varios minutos, uno por el comportamiento tan extraño y dos por lo que andaban buscando.
Dude en llamar a la señora Wilson, pero decidí que el Lunes le comentaría sobre ello, la dejaría descansar ya que tenía cosas que hacer.
A las 17.30 llegue a mi casa, lo primero que hice fue ducharme ya que a las 21.30 pasaba por mi Lucy para ir a la fiesta, luego me tumbe en la cama y sin darme cuenta me quede dormida.
A las 20.30 me suena el despertador y corriendo voy hacerme el bocata, sl acabar fui a mi cuarto arreglarme o intentarlo.
Ni más ni menos a las 21.30 justo estaba saliendo de mi casa hacia el coxhe de Lucy.