Primera salida

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Primera salida.

Andrés

Estaba nervioso, era la primera vez en mucho tiempo que Joaquín y yo, nos íbamos a ver y a salir juntos. Desde que nos dejamos de ver, únicamente hemos hablado por mensaje o en algunas ocasiones por llamada telefónica. Realmente este día era importante para mí.

Me levanté temprano para meterme a bañar. Al salir, escogí mi ropa, como iba a llevar a Joaquín a un lugar divertido escogí ropa cómoda. Una playera roja, con unos pantalones de mezclilla y unos, tenis. Una vez que terminé de vestirme baje a desayunar. Mientras tanto, estaba pensando en el regalo que le iba a comprar a Joaquín. Quería darle algo especial que simbolizará nuestra amistad de años, así que una vez que terminé de desayunar agarré las llaves de mi auto y fui a comprar el regalo.

[...]

Después de comprar el regalo perfecto, me dirigí a casa de Joaquín. Eran las 12:00 del medio día. Y en verdad seguí muy nervioso. Incluso, cuando llegue a la casa de Joaquín y me estacioné enfrente de su casa, me quedé unos minutos más en el auto. No sabía si darle el regalo de una vez o después. Al final, decidí sólo bajar las flores que le compré a su mamá y dejar el regalo de Joaquín en el auto para dárselo después.

Baje de mi auto y toque la puerta de la casa de los Bondoni.

-Hola, buenas tardes Andrés.

-Hola, Renata. Buenas tardes, ¿cómo estás? -Nos saludos de beso en la mejilla.

-Bien, gracias. Pásale por favor. -"Gracias" conteste y entre a su casa-. Joaquín no tarda en bajar, ya sabes cómo se tarde en vestirse. -Ambos reímos-. Mientras tanto, ven. Siéntate en la sala en lo que te traigo algo de tomar.

-Muchas gracias, Renata. -Me dirigí a la sala y me senté. Tal vez suene repetitivo pero en verdad seguía muy nervioso. Después de unos minutos, Renata junto con Constanza, regresaban de la cocina con unas bebidas.

-Hola, Andrés. Cuánto tiempo sin vernos. -Constanza se acercó a mí y me saludó de beso en la mejilla. También me entrego mi vaso con agua.

-Hola Constanza... muchas gracias. Y, si, la verdad ha pasado mucho tiempo. Pero me da gusto verlas de nuevo.

-Sobre todo a Joaquín, ¿no es cierto? -Reí ante su comentario.

-Joaquín es un gran amigo. -Respondí y bebí de mi vaso.

-Hablando de Joaquín, ya se tardó. Dejen voy a ver qué pasa con ese... -Antes de que Renata se levantara y se fuera, Joaquín bajo.

-Hola, perdón... en verdad disculpen la demora, es que...

-Joaquín, Andrés ya tiene diez minutos esperándote... -Dijo Renata regañando a su hermano. Yo solo me reí.

-Una disculpa Andrés. -Dijo Joaquín acercándose a mí para saludarnos de beso en la mejilla y darnos un abrazo.

-No hay problema, Joaquín. Además, te vez muy bien. -Ambos nos sonrojamos y reímos. Constanza y Renata también rieron. Pero la verdad, es que Joaquín se veía muy bien. Traía un crop-top amarillo con negro, un pantalón de mezclilla negro y sus, tenis. Se veía hermoso.

-Y, esas flores... son, ¿para mí? -Sus palabras me regresaron a la realidad, había olvidado las flores que puse sobre la mesa.

-Ah... bueno... es que... son para tu mamá. -Respondí un poco nervioso y tomando las flores.

-Oh, ya... bueno, pensé que eran para mí. -Dijo Joaquín haciendo un pequeño puchero que solo lo hacía ver más guapo de lo que ya era.

-Bueno, no hay problema. Te puedo comprar unas ahorita que salgamos. -Respondí nervioso y sonrojado.

Amor... ¿Distinto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora