Amor... ¿Distinto?

Stupid Love

Andrés

-Estas son las mañanitas que cantaba el rey David –oír su dulce voz hizo que al despertar lo hiciera con alegría. Verlo parado enfrento de mí con un pequeño pastel de chocolate no era nada comparable con su hermosura- feliz cumpleaños amor.

-Mi vida... muchas gracias. –Me incorporé un poco sobre la cama y Joaco me entregó mi pastel.

-Muchas felicidades, amor. Espero que...

-No sólo me gustó sino que me encantó. Muchas gracias por esto, amor. –Deje el pastel a un lado y nos abrazamos. Era el mejor chavo que he conocido y el mejor novio. Es un ser maravilloso. Después del abrazo nos quedamos mirándonos por unos minutos y nos besamos. Fue un beso dulce-. Sabes.... Tus besos me gusta demasiado, sin embargo, saben mejo si... –tome la cuchara, agarré un poco de pastel y lo llevé a su boca para acto seguido besarlo. La dulzura de sus besos más el sabor a chocolate del pastel era incomparable.

-Oye... se supone que el pastel debes comerlo tú.

-Y eso estoy haciendo mi vida –sonreímos y lo volví a besar.

-Te traje un poco de café, bueno, para los dos.

-Ven... recuéstate a mi lado y desayunemos juntos. –Él sonrió y se recostó conmigo para desayunar. Entre risas y besos, ambos nos dimos de comer el pastel en la boca. Sin duda alguna, esta es el mejor cumpleaños de toda mi vida.

-Oye, amor...

-¿Qué pasó, mi vida?

-Debemos arreglarnos no tarda en llegar la otra sorpresa que te tengo.

-¿Qué tanto has tramado Gress, para este día?

-Es tu día y quiero consentirte. Además, debemos estar listo para el desayuno y después para irnos.

-Sí, es verdad. Oye....

-Mande

-¿Crees que nos podamos bañar juntos? –Pregunté sonriendo.

-¡Andrés! ¡Cómo crees!

-¡Qué tiene, amor! Además, yo no tengo la culpa de nada, tu hermoso cuerpo es el que me provoca. Eres tan hermoso... –lleve mis manos a su cintura y comencé a besar su cuello.

-Andrés... no... espera... está mi mamá aquí, no podemos. Además, te tengo una sorpresa llegando allá. ¿Crees poder aguantar?

-Pues... sé que has tramado algo amor, así que... bueno, te haré caso y esperare. Sin embargo, no me negarás unos besos ahorita o ¿sí?

-No claro que no. Pero serán besos rápidos, debemos bañarnos para bajar a desayunar, mi mamá no está esperando.

-De acuerdo. –Y así, comenzó una pequeña sesión de besos. Como Joaco lo había dicho, fue rápido ya que debíamos bañarnos. Él salió del cuarto para irse a bañar al cuarto de su hermana mientras yo lo hacía en el de él. Termine de vestirme y baje a al comedor donde ya me estaban esperando Joaco y su mamá.

-¡Andrés, muchas felicidades! –Dijo mi suegra y me abrazo.

-Muchas gracias, Liz. –Me dio un beso en la mejilla y procedimos a sentarnos.

-Espero que te haya gustado el pastel que mi hijo y yo, hicimos.

-¡Lo hicieron ustedes! Ay, muchas gracias. Gracias amor –tome su mano- estaba delicioso. Gracias. –Sonreí.

-Bueno, sólo esperamos a una persona para comenzar a desayunar.

-¿A una persona? ¿Quién? –En eso tocaron a la puerta. "Yo voy" dijo mi novio y se levantó para abrir. Oír risas a lo lejos, no sabía quién era hasta que llegó a al comedor, entonces una gran sonrisa apareció en mi rostro y me levante con gran emoción para abrazarla-. ¡Mamá!