Te lo prometo mi Sitch

70 8 6
                                    

Joaquín

Han pasado algunas semanas desde que regresamos de nuestro viaje. Debo decir que este tiempo no ha sido nada fácil. Por cuestiones de trabajo no nos hemos podido ver; él tuvo que salir de la ciudad para ir a grabar unas escenas de su novio proyecto en el que está trabajando y que muy pronto todo el mundo verá. Yo por mi parte he estado en sesiones de fotos para algunas revistas importantes.

Saben no me había puesto a pensar en esto y la verdad me da un poco de miedo. Aunque los dos estamos en el mismo medio nuestros caminos de alguna forma nos separan y me angustia un poco la idea de que esto traiga problemas a nuestra relación. Aun así, recuerdo cómo fue la última vez que nos vimos. 

Flashback

-Amor... no me gusta mucho la idea de regresar.

-Lo sé pero no podemos descuidar nuestros proyectos. Ambos tenemos cosas importantes que hacer. Tú tienes escenas que grabar y yo, modelar para...

-Eso es lo que no me gusta –lo voltee a ver un poco confundido- no pienses mal –rio y tomo mi mano sin dejar de ver el camino ya que iba conduciendo- lo que quiero decir es que yo tengo que salir y no te veré por algunos días. Además, yo quiero ir contigo a esa sesión de fotos.

-Te amo, Andrés –apreté su mano- nuestros trabajos son importantes. Aun así, cuando regreses podremos recuperar el tiempo que no estuvimos juntos.

-Me alegra que vayas a modelas para revistas importantes. Muy pronto serás la imagen de revistas de todo el mundo. Es más, tú mismo crearás tu propia revista que será todo un éxito mundial.

-Gracias por apoyarme –bese su mano-. Tú también lograrás cosas importantes. Serás un actor reconocido por todo el mundo y muchos productores querrán contratarte.

-Te amo mi Stich –el sol ya se había ocultado y estábamos a unas cuadras de mi casa-. Sabes... no sé si ya te lo dije pero te ves muy lindo con esa ropa –sonreí y puedo jurar que mis mejillas se sonrojaron. Traía puesto un short de mezclilla y una playera de manga corta color blanco que me dejaba un poco descubierta mi cintura. Andrés traía una bermuda negra y una playera roja.

-Tú también te ves guapo.

-Tal vez... aunque tú te vez mejor –apretó mi mejilla y sonreí-. Oye... sé que no nos veremos en un rato y no sé... se me ocurrió una idea un poco alocada.

-¿Qué fue lo que se te ocurrió esta vez Andrés?

-Te gustaría... ya sabes

-No, no lo sé.

-Claro que sí lo sabes, Joaquín. No eres tan inocente como muchos creen.

-¡Oye! –dije indignado y cruzando los brazos.

-Ya no te enojes –se acercó y beso mis labios.

-No podemos, estamos tu carro y nos pueden oír o ver. Además, no falta mucho para llegar a mi casa. Debes conducir. –Dije separándome de él.

-Eso no es ningún problema –respondió con una sonrisa. Yo lo miré confundido ante lo que iba hacer. Cuando el semáforo indico luz verde Andrés siguió conduciendo hasta estacionarse a dos cuadras de mi casa bajo un árbol. Estaba confundido no podía creer que en verdad quisiera hacerlo en el auto, aunque debo decir que no era una mala idea.

-Andrés... estás loco o qué.

-Por ti... sí. Sé que te prometí que nuestra relación no se basaría en el sexo es sólo que...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 13, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Amor... ¿Distinto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora