Mi trágico comienzo

Capítulo 1: "un nuevo comienzo"

*Zaira

Estaba mirando la ventana del auto, perdida en mis pensamientos, recordando los buenos momentos que viví junto a mi hermano y mi padre.Pensar que no los veré nunca más y que ya no podré molestar más a mi hermano y oír las reprimendas de mi padre.No me dí cuenta de que estaba llorando hasta que sentí el gusto salado en mi boca.

-Zari... ¿Cuando llegamos?- Me preguntó mi hermosa hermanita Abby, está era castaña de ojos negros

-Abby es la octava vez que me lo preguntas, ya te dije que falta poco

Está asintió con la cabeza y al fin me dejó en paz.Me dediqué a escuchar música en el resto del camino.
Mi padre y mi hermano fallecieron hace 8 meses, entonces a mi madre le trasladaron del trabajo en Florida y decidimos dejar el pasado atrás y venir a vivir aquí para buscar un nuevo comienzo.

-Llegamos- Avisó mi madre mientras detenía el auto

-¡¡Al fin llegamos!! Ya quiero ver mi nueva habitación- Dijo entusiasmada mi hermana saliendo corriendo del auto.

Mientras yo ayudó a mi madre a bajar  las cosas del auto, esperando el camión de la mudanzas.Al voltearme hacía mi casa ví que era grande y había muchas  otras casas alrededor.

-Al parecer tendremos muchos vecinos- Exclama mi madre con alegría

"Y nose porque  esa idea no agradaba"

El camión de la mudanza ya había llegado y comenzarón a acomodar las cajas dentro de la casa.Mi madre corría de un lado a otro indicándole dónde colocarlas.
Subí las escaleras encontrándome con mi hermana en la que sería MÍ habitación acomodando sus cosas.

-Qué se supone que estás haciendo?- Exclamé haciéndome la enojada.

-Acomodando mis cositas- Dijo con su melodiosa voz haciéndola ver más tierna de lo que era.

-Está va hacer la mía...la tuya va hacer esa- Dije señalando la de enfrente- Así qué vete a tú habitación topo.

-Mami Zaira me está molestando- Gritó haciendo que mi madre suba las escaleras escandalosamente.

-Zaira que le haces a tu hermanita?- Gritó enojada mi madre- No vés que ella es menor de edad.

Cerré la puerta de mi habitación, dejándola hablando sola.No entiendo porque se enoja tanto por una tontería; me pongo a ordenar mi nueva habitación cuando de repente escuchó que alguien toca la puerta.
Con toda la flojera del mundo voy a abrir la puerta encontrándome con Abigail que tenía un peluche en la mano y estaba haciendo puchero.

-Perdón...No quería que mami se enojé contigo- Susurró  con la voz temblorosa apunto de llorar.No me gustaba verla así, ya que era una niña muy alegre y cariñosa.

Luego de decirle que todo estaba bien, me empezó a contar todo lo que quería hacer en nuestra nueva casa hasta que de golpe se quedó callada mirando la esquina de la habitación.

-¿Qué pasa?- Dije dirigiendo mi mirada hacia esa dirección encontrándome con una caja que no era mía

-¿Eso es tuyo?- Preguntó Abby mirándolo con curiosidad

-¿Qué tal si vas a ver si mamá necesita ayuda?- Dije acercándome a la caja para ver qué contenía

-Está bien- Contestó ella mirando la caja hasta salir de la habitación

Cuando está salió abrí la caja encontrándome con papeles de adopción fotografías de un hombre que no conocía.Era castaño, su color de ojos eran avellana muy bonitos, era alto y tendría alrededor de 40 años.Este tenía cierto parecido con mi hermana lo cuál no tiene sentido.

-¡¿Qué haces tú aquí!?- Escuché gritar a mi madre y bajé rápidamente para ver que ocurría.

Y nunca creí que al ver a ese hombre parado en la puerta mi vida cambiaría drásticamente.