Capítulo 3: Jaxon Leech

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*Jaxon*

Me levanto de la cama con una resaca de los mil demonios y bajo la cocina por un vaso de agua y una aspirina para el dolor de cabeza. Al terminar de tomar, me dirijo hacía la escalera entrando en mi habitación y veo que está saliendo del baño ¿Ailén? ¿Aline?. No recuerdo bien.
Paso por al lado de ella ignorandola y me dirijo hacía mi armario cuando siento que se está acercando, me doy la vuelta y ella intenta besarme pero yo la aparto enseguida.

--- ¿Qué te pasa?--- Me pregunta confundida

--- Creo que ya deberías irte.

--- ¿Por qué? Si juntos la pasamos bien--- Me dice coqueta. Exhaló frustradamente.

--- Ya tuve mi diversión, ahora vete.

Ella se aleja, toma rápidamente sus cosas y hace el amague de irse pero retrocede. Se acerca e intenta pegarme una cachetada pero rápido tomó su mano que se dirigía hacía mi rostro, ella me mira sorprendida y sin nada más que decir se suelta bruscamente de mi agarre y se va. No le tomo importancia a lo que hizo y me concentro en elegir una ropa para después ir al baño y demorarme 15 minutos, cuando estoy listo salgo de mi pieza y la veo a mi madre fingiendo tener una vida normal; mientras prepara el desayuno me acercó a ella.

--- Buenos días hijo--- Me dice sonriendo amablemente--- Ve a sentarte que ya te hice el desayuno.

--- No gracias, no tengo hambre.--- Respondí con una sonrisa cínica y me dirijo a agarrar las llaves de mi moto, salgo de mi casa mientras llego a ver a mi padre bajando las escaleras.

****

Cuando llegó al colegio bajo y veo a mis amigos en la entrada esperándome, cómo siempre.

--- ¡¡ Hey Jaxon!!--- Gritó Lucas sabiendo perfectamente la resaca que tenía en estos momentos.

--- ¿Y que tal pasaste la noche con Aylin?--- Dijo Aiden con una expresión pervertida en su rostro. Lo miró confundido por unos segundos, hasta que me acuerdo ¡claro así se llamaba Aylin!

--- Bien, aún que estuve con mejores.--- Le contestó levantando los hombros sin darle importancia, después de todo solo es una chica más con la que me acuesto.

--- A simple vista se nota que es un dolor de cabeza.--- Dijo Lucas irritado. Y como no estarlo si en toda la noche no se despegaba de mí ni en un segundo.

--- Sii, entremos.

Ya no quería seguir hablando de esa chica, en el camino Aiden me pidió que lo acompañe a la secretaria ya que tenía que entregar unos papeles, mientras Lucas se fue a su clase de biología.

Aiden obviamente no perdió oportunidad para seguir molestando con esa chica.

--- ¿Entonces... Era buena?--- dijo mi primo.. ¿Ah no les dije? Aiden es mi primo pero también es uno de mis mejores amigos y en el que más puedo confiar.

--- Bueno no te voy a negar que la pasé bien, pero la chica es muy ingenua, imagínate que pensó que iba tener algo con ella..--- Le dije burlonamente--- Y vos? A cuántas te comiste está semana? Alguna chiquita para presentar a tu primo favorito? Pero que esté a mi altura eh--- Le digo solo para molestarlo.

--- Perdí la cuenta cuando iba por el número 15--- Dijo riéndose pero de la nada se puso serio--- aún que debo admitir que una morena me trae loco.--- Me quedé mirandolo asombrado pues era raro que una chica lo tenga de esa forma. Estoy seguro que es una broma. Suelto una carcajada

--- Ohh vamos! No me vas a venir con esa estupidez de que te enamoraste, esas cosas son solo para los boludos que no saben disfrutar.

--- Para, para; yo nunca dije que me enamoré solo digo que lo hace tan jodidamente bien que no lo puedo olvidar, tal vez le de una chance de repetir de vuelta--- Dijo guiñándome un ojo con una sonrisa pervertida en su cara. Si, este es el primo que conozco--- Pero hay que tener en cuenta--- Siguió hablando pero está vez en un susurro muy bajo tanto que sólo yo puedo escuchar--- De que tarde o temprano vamos a encontrar nuestras almas gemelas--- Terminó diciendo con la mirada en frente.

Mi trágico comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora