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Habían pasado ya dos años desde que Tony prácticamente fue hechado de su hogar, pensado que quedaría desamparado pero... no, llego su ángel: Steve Rogers.

A partir de ese día como el rubio lo había prometido, se quedó a vivir con él y se cambiaron de escuela, logrando por fin la paz emocional del moreno.

Steve esta feliz desde ese momento, veía al pequeño más sonriente, expresándose como era, sin ningún miedo a que alguien lo golpeara o le dijera palabras hirientes. Simplemente estaba aprendiendo a volver ser feliz. Pero lo que le preocupaba un tanto al ojiazul era que aparecieran de la nada los señores Stark y reclamarán a su hijo... pero no, parece que el padre si cumpliría su promesa, esa donde dijo que a partir de ese día dejaría de tener un hijo maricon. Patético.

Al pasar los meses fueron conociéndose y fueron mucho más cercanos: Tony por su parte dejó de lado "señor Rogers o profesor Rogers" y ahora solo era Steve, Stevie o stiff.
Y no hablar del mencionado: se la pasaba con sus apodos cariñosos, esos que siempre hacían sonrojar a Stark hasta parecer un pequeño tomatito.

También para ellos fue un tanto duro el cambio de escuela, pues Tony se había acostumbrado a las burlas y humillaciones (por así decirlo) de sus compañeros que se le hacía difícil entablar una platica a aquellos adolescentes que se le acercaban por que vamos, desde que llegó ahí era el único inteligente y que entendía todo a la perfección.

Es por eso que después de sufrir un poquito con aquellos chicos pudo hacerse amigo de dos personas que se habían vuelto muy importantes para él: Bruce y Pepper.

Y Steve... ¡Uff! se la estaba pasando mucho mejor ahí, a decir verdad en el trabajo anterior siempre lo criticaban sus colegas por la enseñanza y vestimenta, cosa que él nunca le dio mucha importancia, sin embargo ahí era diferente: empezando por el aprendizaje, que casi todos los profesores dejaban de lado la tecnología y les brindaban sus conocimientos a sus alumnos a la manera más sencilla y clásica: apuntes, lectura con libros y actividades que ayudan a reforzar la enseñanza. Y la vestimenta, ahí podías ir con lo más horroroso que tuvieras en tu closet y todos ahí te halagarian, simplemente perfecto.

Y también había conocido a personas que se convirtieron importantes: Natasha Romanoff y Peggy Carter.

La última... la mayor pesadilla para Stark.

(...)

Durante estos dos años tanto Steve como Tony nunca, absolutamente nunca olvidaron el cumpleaños del otro, siempre trataban de mimarse esos días para que nunca olvidarán el cariño que se tenían mutuamente.

—no sabes cuanto te quiero mi niño. —beso la frente de su moreno, él simplemente soltó una tierna carcajada que hizo que el corazón de Rogers se acelerará.

Estaban en el cumpleaños 19 del ojicafe y el rubio estaba mimando más al antes mencionado.

yo también te quiero muchísimo, stiff, mucho, mucho. —oculto su rostro en el hueco del cuello de su acompañante, aspirando el dulce olor que siempre tenía su rubio. Ese delicioso olor que siempre trataba oler para sentirse bien.

(...)

¿Recuerdan que Peggy Cárter era la pesadilla de Tony?
Pues el en realidad la admiraba y le había tomado un poco de cariño, pero después de verla varias veces en SU casa, con SU rubio prácticamente la empezó a odiar, bien sabía que Margaret quería tener algo con Steve porque nadie podía negar que el señor de 34 años era guapo, bueno... guapo no, HERMOSO. Y le resultaba un poco fastidiante ver a esa mujer muy cerquita de su HOMBRE.

En esa escuela absolutamente todos sabían cuál era la situación que tenían Steve y Anthony, aunque en realidad sólo sabían que el chiquillo estaba solo y Steve como buen samaritano lo ha estado cuidando desde aquel día. Y ahí tanto como alumnos y profesores los ven como padre e hijo. Cosa que Tony odia.

Porque Tony desde que tiene memoria esta perdidamente enamorado del Profesor Rogers.



𝑳𝒍𝒂𝒎𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒆𝒎𝒆𝒓𝒈𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂; 𝒔𝒕𝒐𝒏𝒚 𝒂𝒖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora