Contigo no hay noches de enfado
Contigo no hay "cada quién por su lado"
No quiero acabar el día con las ganas de que no hubiera terminado.
Me gustan las mañanas de cielo nublado
En la mesa, dos tazas de café
Uno a medio acabar, el otro ya helado.
Tú mano cubriendo mis ojos
Conté cada beso que me has dado
El libido por el cielo
Nos vemos en el tejado.
La lluvia de apoco se precipita
Nosotros nos precipitamos también
El frío llega de golpe
Yo te quitaba la ropa recién.
Los primeros minutos juntos
Murieron al borde de tu ombligo
La primavera le hace el amor a los campos
Tú, lo inviertes conmigo.
Soy la tranquilidad de la montaña
Tú, la bravura del más grande río
Te busco los ojos con intriga y maña
Me tomas la mano
Yo sólo sonrío.
Nuestros encuentros son dignos de los más pasionales relatos
Me robas la calma por completo
Experta en estos arrebatos.
La lluvia incesante al fin termina
Nosotros nos acariciamos por ratos
Secando nuestra piel con caricias
Usamos de almohada tus zapatos.
La oscuridad que cubrió el cielo
Pronto le abre paso a la luz del día
Corremos a la cama de nuevo
Las sábanas se morían de envidia.
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Reemplazo y Desprecio
PoezjaMi segundo poemario será tal vez un poco más de lo que dejó a desear el primero, siendo más completo de lo que ése fue Espero que sea de su total agrado y si no lo es, no me lo hagan saber.
