Darksiders Sacrificium( Remake )

Episodio 1:Devoción y herejía

El poderoso galopar de los caballos apocalípticos hace temblar las nuevas tierras de los hombres. Un mundo extraño se levanta frente a los jinetes admirando que a pesar de la maldición que se cierne en ellos, los hombres han logrado grandes cosas Grandes edificaciones y ciudades rebosantes de vida, mujeres y hombres de buen corazón trabajando duro para que sus retoños florezcan entre la paz

Furia: ¿Podríamos irnos ya? Este hedor a heces fecales y seres patéticos me está dando nauseas- replica molesta la fémina a sus hermanos mayores quienes a galope pasivo mientras cruzan un ruidoso y húmedo bosque.

Guerra: Aun no comprendo cual es el objetivo de esta misión. - Exclama Guerra observando la espalda de su hermano muerte quien no voltea o emite alguna contestación satisfactoria a la pregunta de su hermano menor lo que hace enfurecer a Guerra.

Lucha: Si, aunque no es raro que el Consejo nos manden a misiones sin decirnos prácticamente nada al respecto ... aunque si les soy completamente honesto mientras pueda dispararle a algo que no sea humano por supuesto no me quejare. - Levantando sus pistolas una en cada mano.

Furia: Dudo mucho que puedas "Divertirte "esta ves Lucha, puesto que estamos en la tierra hogar de los hombres, y como son criaturas tan importantes y frágiles supongo que, si haces algo así, seguramente al que les saquen los ojos es a ti. - Sonríe a su hermano Lucha quien tan solo la mira y parece sonreír desde dentro de su máscara.

Lucha: ¡Auch!, eso dolió- Exclama en respuesta el jinete del conflicto fingiendo una herida de bala en su pecho postrando su mano derecha justo encima de su corazón dramatizando una muerte lenta y dolorosa por las cortantes palabras de su hermana que lejos de causarle risa una mueca de molestia se hace presente en ella.

Muerte repentinamente detiene el andar de su fiel Desesperación, ya que los llantos lastimosos de una docena de mujeres, hombres y niños atados a grandes postes de madera llamaba su atención no obstante los guardianes del equilibrio solo podían observar la flamante escena de una dramática obra que los humanos llaman Santísima Inquisición, estúpido y absurdo para muerte quien se había vuelto participe activo de esta nueva actividad a la que los humanos estaban jugando ahora. Un sacerdote habla a los condenados a morir.

Sacerdote: Entonces ¿No os arrepentís de vuestros crímenes? ¡Admitid que sois los responsables de tantas muertes en esta aldea! - señala acusador el humano de avanzada edad a los acusados ante los vitorees y exigencias de su sangre de la muchedumbre.

Guerra: Este es el resultado de lo que Lucifer desato en ellos, Admiren hermanos, la asquerosa obra del príncipe de los infiernos. - Replica Guerra observando con seriedad el espectáculo grotesco de aquellos seres alguna vez inocentes.

Lucha: Por desgracia nosotros también tenemos culpa en esto hermano, fallamos. - negando con su cabeza el jinete de la discordia.

Furia: ¡Ahhhh! ¡Podrían dejar de lamentarse! Parecen dos mocosos quejicas, Lo hecho, Hecho esta no podéis remediarlo. - Antes de continuar con su regaño observan como el fuego de la pira se convierte en torbellino incontrolable que quema todo a su paso y al disiparse la devoradora llamarada criaturas de pesadilla surgían de entre las cenizas, Aladas como murciélagos humanoides de gran tamaño y colmillos tan afilados como navajas alzando vuelo por sobre aquella aldea ante los asustados aldeanos y caballeros de Dios que en pánico corrían como corderos buscando un sitio seguro.

Lucha: ¡Ahora sí! ¡Al fin podre dispararle a algo! - Levantando sus pistolas al aire y haciéndoles girar entre sus habilidosas manos los jinetes se lanzan en contra de estas horrendas criaturas de pesadilla que sin ningún decoro toman y devoran a los pocos que pueden atrapar entre sus garras.

Guerra: ¡A LUCHAR! - grita el poderoso jinete al cabalgar entre los cadáveres de caballeros y aldeanos aplastando sus ya carcasas vacías con los cascos de su fuerte corcel Ruina. Levantando su espada gigante cortando a una de las criaturas que se alimentaba en el suelo atravesándolo de lado a lado dejando ver sus adentros desparramados mientras los disparos de Lucha atraviesan los cráneos de dos de las bestias nocturnas.

Furia hace girar su largo látigo de energía haciendo pedazos una humilde casa en el proceso, pero es embestida por una de esas criaturas horribles, una hembra que con sus patas toma del cabello a la jinete alzando el vuelo a casi 25 pies del suelo.

- ¡Jajajajajaja! ¡Te gusta la vista JINETE! JAJAJAJAJA- ríe la ominosa criatura ante el forcejeo de Furia intentando soltar su cabello y no perderlo en el proceso o al menos no perder la cabeza.

Muerte: ¡HERMANA! - grita el más poderoso de los jinetes que impulsándose con la ayuda de un viejo árbol que rompe debido a la fuerza de sus piernas este se eleva lo suficiente como para asestar un golpe de su guadaña sin embargo algo se adelanta al jinete de la muerte, ese algo corta el cuello de aquella bestia sin ningún problema; El cuerpo suelta a Furia quien es atrapada en brazos por su hermano mayor que cae de manera pesada en el suelo.

Lucha: ¿Que fue eso? -un sonoro disparo pasa por la máscara del jinete raspando ligeramente la misma solo para acabar incrustada en el cráneo de uno de esos condenados. – ¡Hey! ¡Qué clase de idiota ciego dispara así! Quien allá sido le meteré una bala por el......- El Jinete detiene su gran boca al ser azotado de nuca contra el suelo mientras la boquilla encendida de aquella arma es presionada en la frente del jinete.

Lucha: Muy bien... ahora esto es personal, espera a que me levante. - Este intenta levantarse, pero el agarre de quien quiera que fuese era demasiado, como si el mismísimo Samael intentase asfixiarlo.

Muerte: Suéltalo – Su voz escalofriante acompañado por esos ojos como el infierno y el sonido de la hoja curva de su guadaña son una clara advertencia para el extraño quien no suelta a Lucha, pero le regala una picara sonrisa los jinetes. - He dicho que lo SUELTES! - exige furioso el señor de los Nephilims.

Raziel este suficient, nu sunt prada noastră- Exclama una voz lejana entre la oscuridad del bosque del que solo se pueden ver los puntos de color rojo entre la negrura.

Bine, frate Aziz- el hombre suelto al gigantesco Nephilim que al levantarse desenfunda sus pistolas apuntándole a aquel que hozo humillarle de esa manera, pero la guadaña de su hermano mayor le hace bajar las armas de fuego.

Lucha: ¡PERO QUE!... ¿MUERTE QUE DIABLOS ESTAS HACIENDO? - Lucha enfadado observa a su hermano quien solo señala con su dedo una gran cantidad de ojos que de entre las sombras les observan prácticamente rodeándoles.

Furia: Maravilloso- Replica con sarcasmo bien armada con su látigo colocándose de espaldas a sus hermanos creándose así el famoso circulo mortal debido a lo amenazante y desventajoso de su situación actual.

Guerra: ¡VENGAN ESCORIA! ¡EL JUICIO A LLEGADO!