Episodio 3:El Señor de Anthares

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Los pasos de los jinetes resuenan en el gigantesco salón en espera de aquella extraña ceremonia que al parecer solo su hermano mayor ha tenido la dicha de contemplar no una, si no, muchas veces. En silencio los jinetes son guiados por ambos guerreros por un larguísimo pasillo oscuro únicamente iluminado por antorchas de fuego fatuo de color verde brillante.

 En silencio los jinetes son guiados por ambos guerreros por un larguísimo pasillo oscuro únicamente iluminado por antorchas de fuego fatuo de color verde brillante

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Lucha: -silva un poco- Linda decoración, ¿cuánto les habrá costado la decoración de este pasillo? - Le susurra a su hermana Furia mientras camina a su lado.

Furia: ¡cierra esa bocaza! ¡Antes de que te arranque la lengua!

Raziel: Valla que mujer más alterada, Por suerte, mis hermanas son damas amables y educadas. - Exclama el joven guerrero sonriendo para si mismo ante el molesto comentario.

Furia: ¿DAMAS AMABLES Y EDUCADAS? ¡JE! Esas trivialidades no te ayudaran en el campo de batalla, seguramente tus hermanas son unas cobardes que solo saben lloriquear y dar órdenes. - exclama con sarcasmo la de rojos cabellos.

Aziz: Se nota que no conoces a las mujeres Cainitas, Si puede que no estén al frente en una batalla, pero son mucho más peligrosas de lo que crees, en especial cuando están hambrientas. – exclama regalando una suave sonrisa burlona mientras voltea ligeramente hacia ellos.

Guerra: ¿Hambrientas? - exclama el jinete rojo algo confundido y en parte nervioso, pero con una enorme curiosidad queriendo saber qué clase de "Hambre" es la que sufren las mujeres de esta extrañísima raza que esta recién conociendo. Cuando del lado contrario del pasillo 3 figuras femeninas detienen su andar estando frente a frente con los jinetes; la mas resaltante de cabello rojos tan intensos como la sangre que caen sobre sus hombros y más allá de su coxis destacando aun mas los 4 cuernos que adornan su cabeza viéndose un rostro engaños y exquisitamente angelical ataviada con un vestido negro holgado de largas mangas que no permiten que sus delicadas manos sean advertidas por cualquier plebeyo. Esta observa a los jinetes y sonríe.

Lilithum: ¡Ah! los Jinetes en persona que gran honor para mí, Mi padre me ha hablado mucho de vosotros. - profiere inclinándose en una exagerada reverencia obligando a sus Wraiths aunque de mala gana a inclinarse de la misma manera.

Muerte: Lilithum. - Exclamando su nombre con un gaje de desagrado.

Lilithum: Si Maestro Muerte, La hija de Samael en persona, valla se ve que no te gusta mucho la idea, pero tranquilo no he venido aquí a causar daño a los queridos humanos todo lo contrario, yo soy la líder de los demonios nacidos aquí; en el tercer reino.

Lucha: ¿Samael tiene una hija? – se nota la confusión en sus ojos rascando la parte trasera de su cabeza totalmente confuso.

Guerra: ¿Demonios nacidos en el tercer reino? Se supone que los demonios no pueden entrar en este mundo sin la autorización del consejo.

Darksiders Sacrificium( Remake )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora