Noches de largo amanecer, que me inculca aondarme en pensamientos violentos. Tantas lunas mirandote y no sabes con cual quedarte.
Tanta luz que embecelle el lento parpadeo de algo sin ganas. Nada vuelve y todo se va. Ya no queda nada solo ansiedad. Me marchito cada noche en armonia a sabiendo que te amo. Pero nadie aparece, para que el corazon ceze de dolor y le reze a la cancion carente de color, ritmo, y alegria. El sentido se pierde y caigo en un abismo de tonos calidos, el sentido vuelve, noto para no notarlo, incredula paradoja del corazon roto que no quiere sentir sino morir.