⸙͎ 𝐑𝐄𝐌𝐄𝐌𝐁𝐄𝐑 𝐌𝐄 ♡ 𝐬𝐞𝐫𝐢𝐥𝐞𝐦

unhappy

1987, seúl, corea del sur.

— y recuerda abrigarte bien, cariño, es época de lluvias en japón y no quiero que regreses con un resfriado— la pelinegra acarició su mejilla y le guiñó un ojo de forma adorable.

— lo haré, linda, igual regreso pronto y te invito a cenar, ¿te parece? — los ojos de la chica brillaron y una gran sonrisa iluminó su cara.

— ¡estaría encantada! — abrazó al castaño con fuerza — hyeongjun, no pude pedir mejor esposo que tú, definitivamente eres el mejor hombre que existe —

hyeongjun sonrío, en una mezcla de felicidad y tristeza.
debido a los negocios de su familia, se vió obligado a comprometerse con la hija un  amigo de su padre.
jisoo era una chica tan linda y encantadora, nunca creyó que la hija de un hombre exitoso fuera así.
recuerda haber hablado con taeyoung sobre esos temas, sobre que las chicas ricas eran todas unas pesadas.

pero para ¿suerte? ¿mala suerte? de hyeongjun, le tocó una chica súper linda y  adorable.
y eso le frustaba mucho, porque aunque tenían doce años de casados, no lograba desarrollar ningún sentimiento hacia ella.
sí, jisoo era hermosa, tenía unos ojos preciosos, un cuerpo esbelto, una actitud tan positiva y extrovertida; jisoo entraba perfectamente en el tipo de mujer que cualquier hombre desearía.

pero hyeongjun no podía amarla, no nacía nada hacia ella más que un sentimiento de cariño.
porque jisoo era tan buena y gentil que no podía odiarla por nada, ella no tenía la culpa del arreglo matrimonial.
incluso se sentía tan mala persona estando con ella sin una pizca de sentimientos.
besarla, la intimidad, tomar su mano en público, no sentía nada cuando hacía todas esas cosas y se sentía un hipócrita, un mentiroso por llenarla de cariño falso, de besarla por compromiso, de jurarle amor que no sentía.

quería ver de nuevo a taeyoung, extrañaba tanto su presencia, era el único que lo entendía.
pero tae también fue comprometido con otra chica y los enviaron a otro país a hacer su vida, justo unos meses antes de su boda con jisoo, y por eso no estuvo presente en su boda.
no se imaginaba como estaría pasándola, ¿estaría feliz? ¿le habrá tocado una chica amable como a él? ¿habrá superado a seongmin?
es decir, doce años sin ver a su primer amor no era algo fácil.
sólo deseaba que tae estuviera bien.

— cuando llegues a japón, no olvides llamarme, voy a extrañarte mucho, cariño — jisoo hizo un pequeño puchero.

— paciencia, jisoo, sólo ten paciencia, regresaré pronto e iremos a cenar en cuanto llegue, lo prometo — dudó en besarla, pero jisoo se adelantó y le plantó un casto beso en sus labios, sonrojandose.

— está bien, te esperaré con ansias — hyeongjun sonrío y paró al taxi más cercano que pasaba.

una vez que sus maletas estaban en la cajuela, agitó su mano hacía la entrada de su casa, despidiéndose así de jisoo y dando inicio a su viaje de negocios a japón.