El cubo encriptado║The last of us ║©

Capítulo Nº3

Oía una voz pero estaba tan dormida que pensaba que era mi subconsciente, pero me equivoqué. Llego un punto en el que reconocía aquéllas líneas, alguien estaba leyendo mi libreta.

Me levanté de golpe; sintiendo como mi corazón estaba apuntó de salirse de mi pecho, frote mis ojos para lograr quitarme la secreción de mis lagrimales, y luego encontrarme con la silueta de mi madre quien me observaba sentada desde la silla de mi escritorio.

—¿Quieres decirme que es esto?—inquirió ella moviendo de un lado a otro mi libreta.

—Puedo explicarlo—trago saliva, y respiro hondo—. Pero primero... ¿Richard se fue de casa?

Ella se limito a responder y se dedicó a mirarme en silenció mientras fruncía el ceño.

—Que haré contigo...—dijo con decepción negando con la cabeza— ¿Qué te ocurre Mía? No puedo creer que lo hayas hecho tú, y encima mentirme en la cara-

—Pero puedo explicarlo—susurre.

—¡Ahora te callas y me escuchas! Estoy harta de oír tus mentiras.—exclamo mamá con enojo—. Te advertí sobre esto, te dije lo que pasaría si lo hacías. Y para responder a tu pregunta, no, Richard no se fue. Resulta que esos papeles no eran importantes, es más cuando llegara de visitar a sus padres el se desharía de esa pila de hojas, eso fue lo que me dijo.

—(Wow wow, ¿que? Todo mi "esfuerzo" ¿se fue al caño? Nada de esto salio como lo tenia en mente, demonios) ... Que suerte—dije sarcásticamente en voz baja.

—Me desobedeciste y mentiste Mía—dijo de brazos cruzados mientras inclinaba su cabeza a un lado—. No importaba que te dijera yo, hiciste lo que te vino en gana, ¿y para qué? Para ser TÚ feliz, no te importó mis sentimientos.

—¿Qué? No, no es así—repuse, si pensaba en ella... 

Aunque ahora que lo pienso, nunca pensé en ella, solo quería deshacerme de Richard, y volver a tener una buena relación con mama como antes.

—No sabes cuando detenerte, hasta que pasas los límites. Estarás castigada por tres meses, sí he añadido dos mes más, para ver si así aprendes y reflexionas sobre considerar los sentimientos de otros, y como tus caprichos afectan a otros—comenzó diciendo.

—...

—Te confiscaré tus consolas, videojuegos, teléfono. No saldrás de casa y mucho menos aceptare visitas —hizo una pausa por un momento y rebuscó en su bolsillo trasero, acto seguido saca unos boletos —. ¿Sabes? Vine a mostrarte algo que sé que te gustaría mucho, son boletos para la cómicCon Richard los compró para ti. Pero tú no pensaste en ello.

Fue en ese momento en el qué sentí un choqué de emociones, enojó junto a una profunda tristeza.

Quede atónita al escuchar a mi madre, ese evento era uno de los cuales siempre iba con papá; nos divertíamos mucho... Ahora solo me traía nostalgia los recuerdos sobre aquellos eventos a los que el me llevaba.

—¡Sal de mi habitación! No quiero verte, ¡ahora! —grite con mucho coraje, quería estar sola, las cosas nunca volverían a ser iguales.

—¿¡Por qué no te importa mi felicidad, eh!? Solo piensas en ti misma Mía—dijo ella abriendo la puerta —. Tú papá hubiese querido que me apoyarás...