A DOS MESES DE MI BODA

UN BEBÉ EN MI VIDA

Hola, estoy intentando resumir la historia hasta la fecha actual, son varias etapas por las que se atravesaron para llegar al punto en el que se está. En tomar la decisión que no solo cambiaría para Elizabeth sino también para su hijo, que espero que no la juzguen, se qué lo harán. Por las cosas que tuvo que hacer para mantener a su hijo y estudiar a la vez.

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Estaba contenta, había aprobado todas las materias con buenas notas, sin quedarse a supletorios, a los demás se les hacia dificil, pero para mi era pan comido.

No podía trabajar, ya que la carrera en la que estaba estudiando, tenía clases todo el día.

Clases en la mañana y clases en la tarde, además también los sábados, por ellos algun@sde mis compañeros de curso ya se habían retirado, esperaba que no se fueran mis amigas ni mis amigos, por ello trataba de ayudarlos en lo que mas podía.

17 de Febrero del 2009

Era la media noche. Sentía unas punzadas en mi espalda, desperté a mi hermana que dormía en la misma cama que yo, compartíamos cama.

En la casa en la que viviamos, constaba de 3 habitaciones, una habitación estaba dividida en tres partes, una la cocina, otra el dormitoria de las tres y un espacio dividido con armarios que ocupaba la cama de mi hermo. La otra habitación era del baño y ducha. Y quedaba una, donde que estaba el taller de máquinas y un improvisado catre, donde dormían mis padres.

Mi hermana se apego a mi espalda para darme calor, no funcionaba, por la mañana los dolores no cesaban, mi mamá no estaba, ella solía ir a vender con mi hermana, a otra provincia las artesanías que hacíamos en el taller, quedaba a unas 10 horas de distancia. Mi papá se quedaba realizando las artesanías con la costurera en casa, mi hermana salió a la universidad y mi hermano a la preparatoria.

No sabía que me pasaba, sentía el dolor en mi espalda con mas frecuencia. Aveces me frecuentaba una partera, para acomodar a mi bebé en mi vientre cuando este se subía a mis costillas, no sabía donde vivía, pero pensé que ella podría ayudarme.

Así que emprendí el viaje o caminata, acompañada de mi fiel perro. Fui al pueblo al que sabía que ella vivía, pregunte a los moradores y me fueron guiando, transcurrida una media hora, al fín llegue.

-Buenos días mija, ¿qué haces por aquí?

-Buenos días señora Margarita, siento molestarla tan temprano, pero siento un dolor en mi espalda. ¿nose que es?

-Ven, pasa al cuarto y recuéstate.-

-Estás iniciando las contracciones pero aun no estas lista, falta todavía, ¿quieres que llame a alguien, saben que estás aquí?

-Nadie sabe, ¿podría llamar a mi casa? y.......... ¿Podría dar a luz aquí en su casa?, me da miedo los hospitales.

-No Elizabeth, este no es lugar para que des a luz-

-Pero tengo miedo, dicen que tratan mal a las señoritas que van a dar a luz, cuando son jóvenes-

-Tranquila, yo te llevaré cuando estés a punto de dar a luz-

Eran ya las 7 de la mañana, y los dolores eran fuertes, tenía hambre y frío. Margarita la señora partera me hacía masajes y me dio desayuno, pero aun asi, sentía hambre, me recomendó caminar, por lo que daba vueltas y vueltas en aquel pequeño patio.

Así que chicas, que aún no han dado a luz, no es como en las pelis que sienten un dolor, y 3 minutos después tiene un bebé en sus brazos. FALSO, al menos para mi.

Se hicieron las dos de la tarde, Margarita llamó a mi padre para que venga a verme.

Fui al hospital, vi a mi padre parecía nervioso y en su mochila traía la ropa que hace dos dias compre. Su única ropita.

Di a luz a mi pequeño, llamaron a mi padre, para que corte el cordón umbilical, frente a todos esos médicos

¿Es que acaso era un show? Habian mas de 3 médicos, dos enfermeras y 5 o 6 practicantes supuse. Si no hubiese sido por e intenso dolor que sentía los mandaba a freír espárragos.

Mi bebé estaba en mis brazos, tan pequeño e inocente.

A la habitación a la que me subieron, estaba sola, no recibí visitas, no llegó nadie, mi padre tampoco subió a verme, solo estaban las enfermeras.

Al día siguiente pensé que vendrían a verme con regalos y flores, nadie lo hizo. Mi mamá con mi hermana llegaron ese día de viaje, sin embargo no vinieron a verme.

Pensé que sería algo distinto al llegar a casa, pero la situación no fue diferente, parecía aún más lúgubre que de costumbre. Llegue acompañada de mi padre, seguro mis hermanas y mi mamá trabajando, tenía mucha hambre. Pero habían papas fritas de los que no se me antojaba.

Oseaaaaa Despierta Elizabeth, tienes 17 años, ahora eras madre soltera, quiieeeeeeeeeeen te esperaria armando fiesta. Eras la vergüenza de tu familia, reaccionaaaaa¡¡¡¡¡¡¡¡ Por no decir que mis padres y mis hermanos decían que era mala, una chica mala, cuando supieron que estaba embarazada, cesaron sus acusaciones, pero me miraban con desaprobación

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El siguiente capítulo, intentaré resumirlo lo mas que pueda.