Capítulo 5

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Los pasos apresurados de YangMi resonaban en todo el pasillo... mientras NamJoon no dejaba de llorar culpándose corriendo tras ella junto a TaeHyung.

— Esto es mi culpa ¡maldición!

— Tranquilo, todo estará bien, YangMi nonna lo ayudará.

— Si le llega a pasar algo me voy a morir... —dijo quitándose las lágrimas de los ojos de manera desesperada.

— Nada pasará hyung, él va a estar bien... sólo tranquilízate ¿sí?

Habían llegado, YangMi estaba al lado de JiMin con su botiquín de primeros auxilios, tratando de despertarlo pasando algodón con algo de alcohol sobre su nariz y en efecto, él comenzó a removerse despertando al fin.

A NamJoon le volvió el alma al cuerpo.

— ¡Amor! —acarició su rostro con devoción—; ¿estás bien?

JiMin lo miró confundido intentando acomodarse en el sillón. Miró para todos lados como buscando algo o a alguien.

— ¿Dónde está Kwan?

— Tranquilo, él está con el vecino. NamJoon lo dejó con la familia Choi —dijo YangMi—. Ahora necesitas descansar... por lo que vi creo que se te bajó la presión. Si gustas, vamos a tu habitación, necesito chequearte mejor y hacerte algunas preguntas

— Okay, pero necesito que Kwan esté aquí... a él no le gusta estar con personas que no conoce mucho  —pidió angustiado—. Por favor...

— Yo iré por él — habló Nam, no soprtando ver la angustia en él.

JiMin sólo asintió y se levantó con la ayuda de YanMi y TaeHyung. Todavía se sentía algo mareando, le pesaba todo el cuerpo y sólo quería dormir acurrucado a su bebé.

● ● ●


— Por favor sólo dime que está bien...

JungKook se levantó de la mesa a penas vio a TaeHyung atravesar la puerta de su hogar.

— Tranquilo amor, él está bien. Kwan también, YangMin nonna se quedó con ellos

TaeHyung lo atrajo a su cuerpo y lo abrazó besando su frente.

— ¿Seguro? —lo miró con duda—, NamJoon hyung se veía realmente asustado... — hizo pucheros.

— Lo estaba, pero ya están mejor, sólo fue un susto... a JiMinnie se le bajó la presión, pero ya está mejor.

— Okay, sólo estaba muy preocupado porque tardaste mucho —dijo rozando sus labios con su esposo pasando sus brazos por el cuello—. No quiero que te alejes, últimamente no has estado mucho en casa y... y te extraño.

— Yo igual bebé...

— ¿Bebé? —se rió

— ¿Qué? —alzó una ceja

— Es que hace mucho no me llamas así —se ríe nuevamente sobre su pecho—. Se siente raro...

JungKook frota su nariz con entusiasmo en el pecho de TaeHyung, ama sentir su aroma tan característico que lo llena de paz y a la vez de excitación... 

Su olfato sensible le trae recuerdos de sus noches de intimidad, donde sólo sienten el sonido de sus pieles al chocar, él jadeando y Tae gruñendo... entregando sus cuerpos al placer.

La cálida mano de TaeHyung recorre su espalda de manera cariñosa sin segundas intensiones.

— ¿Raro?

La Colonia - TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora