Capítulo 3

388 56 11
                                    

La noche había caído en la Colonia y casi todos estaban en sus habitaciones. La familia Kim no era la excepción.

JungKook estaba sentado con SooBin en sus brazos. El niño se había quedado profundamente dormido luego de ser alimentado, todo lo contrario a su pequeña EunJi que se encontraba saltando de aquí para allá, en el único sillón —algo precario— que poseían.

Su padre por fin había llegado y estaba emocionada por contarle todo lo que había hecho en el día, de cómo había jugado con Kwan y su hermanito SooBin, y de las deliciosas galletas con forma de corazones que había hecho junto a su tío JiMin. Pero lo que más quería hacer EunJi, era jugar con él.

Lo hacían todas las noches antes de que ella se fuera a la cama, una preciosa tradición de padre e hija.

— Ya, princesa... deja que papá te haga cosquillas —dijo TaeHyung con un puchero en los labios para sensibilizar a su niña.

— ¡No! — gritó emocionada entre pequeñas risas mientras seguía saltando sin dejarse agarrar por su padre—. Tienes que atraparme~~ papi siempre lo hace, él no se queja como tú.

Kim TaeHyung dramatizó poniendo su mano en el pecho fingiendo dolor.

— Mi propia hija me está diciendo que prefiere a papi Koo ¡¿en vez de su papi Anpanman que siempre le da mimitos antes de ir a dormir?! —dijo haciéndose el ofendido —. Lloro, mi corazón duele....

Fingió llorar dando pasos lentos hacia su habitación, pero se detuvo cuando escuchó el sonido de pequeños pasos dirigiéndose a él para luego sentir unos cálidos brazos rodear sus piernas.

— No, yo quiero a papi y a ti por igual~~ tengo amor para los dos... —dijo EunJi con su vocesita un poco quebrada dando indicios de querer llorar.

—¡Kim! —JungKook lo fulminó con la mirada—. No hagas llorar a tu hija.

TaeHyung alzó a su pequeña en sus brazos dándole caricias mientras le quitaba el cabello de su preciosa cara.

— No llores amor, papá sólo jugaba —le sonrie para calmarla—. Sé que nos amas a los dos por igual —dijo dejándole un beso en uno de sus cachetes.

— ¿S-sí? —preguntó aferrándose a su cuello mientras recostaba su cabecita—. Pensé que te ha-habías... puesto triste por mi culpa...— puchereó.

— No hijita, sabes que a papá le gusta jugar —la niña se despegó de su pecho para mirarlo—, ¿sí? —ella asintió—. ¿Ahora qué dices si vamos a tu habitación para que papá te cuente un cuento antes de que duermas?

EunJin aceptó emocionada despidiéndose de su papi Kook, dejándole un sonoro beso a él y a su hermanito SooBin —que aún seguía dormido en los brazos de su padre— para luego salir corriendo a su camita donde su padre la esperaba ansioso, con alguna fascinante historia que inventaría sobre la marcha.

● ● ●

— Tu hija está cada vez más exigente con las historias —dijo TaeHyung ingresando al comedor estirando sus brazos y bostezando al mismo tiempo, a causa del cansancio —. Ya me estoy quedando sin creatividad...—rió

Había dejado a su pequeña con una hermosa sonrisa, luego de escuchar la emocionante historia de princesas que defendían al mundo que su padre había inventado, antes de caer rendida en los brazos de Morfeo.

— Habla bajo, SooBin duerme...

Su vista se dirigió al sillón y ahí estaba el pequeño de la familia, arropado con su mantita de dinosaurios —algo degastada— quien daba leves suspiros.

La Colonia - TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora