Un Malentendido [ Sterek ]

Capítulo 5

Capítulo 5.

Cuando llegaron a la casa Hale, Stiles no espero a que el camaro se estacionara y bajo de el para ir directo a la puerta, que por suerte estaba sin seguro y pudo abrir está de un rápido movimiento yendo después directo a la cocina donde encontró a Talia, la madre de Derek, cocinando.

"¡Para, Talia!". Exclamó yendo directamente a dónde estaba ella. "No puedes matarlos".

"¿De que hablas, Stiles?. Aún es muy temprano para que vengas a ver lo que te tenía preparado para la cena. Ven luego".

"Osea que aún no los mata?". Stiles empezó a buscar a los demonios.

"Mira, estos fueron los que hice primero, está caliente". Habló Talía contenta, dándole una bandeja con lo que parecía ser los conejos ya en un exquisito guiso.

"Talía...". Empezó hablar el castaño algo asustado pero cuando dirige su mirada a la entrada de la cocina ve a Derek parado viendo la bandeja con el ceño fruncido. "Derek, yo...yo no quería. En serio...".

"¿Derek, que haces aquí?. Stiles, no se supone que lo ibas a tener todo listo y él no se enteraría de ésto? ¿Qué pasó?".

"Derek...". Susurro Stiles, viendo a Derek acercarse a paso lento hacía él.

"¿Son ellos?". Gruñó Derek, sin dirigirse a nadie en particular.

"Derek, yo...".

"¡Por Dios, hijo! No te moleste con él. Solo me pidió el favor de hacerlo porque el no sabía cómo preparar a los conejos, además tú sabes que yo..."

"Calla, mamá". La interrumpió Derek.

"¿Perdón?". Contestó Talía indignada. Pero fue ignorada por los otros dos presentes.

"Derek, yo no quería... No quería que esto pasará... Yo no quería...". Balbucea Stiles con miedo y nerviosismo retorciéndose las manos sin dejar de mirar la bandeja.

"¡¡Tú nunca sabes lo que quieres, Stiles!! Pero eres un humano tonto, después de todo este tiempo como se me pudo olvidar que lo eres".

"¡Derek!". Exclamó Talía al escuchar hablar de esa manera a su hijo. No entendía que pasaba pero no iba a permitir esa clase de comportamiento para con Stiles, su hijo siempre fue testarudo y muy fácil de enfadar pero no por eso se le podía aguantar todo. "¡No le hables así!".

"Solo no quiero que vengas a casa está noche, si?. No quiero arrepentirme de nada después". Dijo en tono cansado Derek para después irse dejándoles en un silencio incómodo.

Talía seguía sin saber que hacer o qué decir y Stiles tenía ganas de echarse a llorar por la culpa que sentía al ser el causante de la muerte de tan inocentes animalitos.

"Stiles... ¿Qué pasa con, Derek? ¿Porqué está tan molesto? ¿ Es porqué no preparaste tu la cena? Por que si es eso déjame hablar con él, mira que sería algo tonto que se moleste por algo insignificante". Habló Talía después de un tiempo.

"Está molesto por que mataste a nuestras mascotas...".

"¡¿Qué?! ¡Estás son sus mascotas?! Pero... Pero como? ¿No eran unos gatitos?".

"No. Nuestras mascotas son estos conejos..." Dijo Stiles señalando a la bandeja, con los ojos cristalizados. "Esta se parece tanto a Doris, ¿verdad que es ella? Y el a Temo, eran tan lindos. Derek decía que se parecían a mí. Los perdonó conejitos, no importa si me trataron mal la última vez, yo los perdonó. Espero que me perdonen a mi también".

El castaño se sentía muy mal, por su culpa murieron unos animalitos inocentes y también por su culpa se peleó con el hombre lobo, no sabía si todo podía ir peor.