Capitulo 2: Saori- Atenea

297 14 3
                                    

"Me enamore de ti desde que te vi...,tan indefenso, solo pude tomarte en brazos y protegerte en mi regazo, Seiya y los demás peleaban y yo lo haría igual no solo por el mundo sino por ti también, tu hermoso cabello rojo, tus ojos color chocolate, tu piel tan suave y blanca como la nieva, no iba a permitir que nada malo te pasara, muchos menos contaminarte con aquella oscuridad que nos acechaba, tal vez no te di a luz..., no te tuve en mi vientre, pero para mí fue como si siempre hubieras estado ahí; es verdad soy una diosa, la diosa que se mantendrían virgen y dispuesta a amar a todos por igual, aunque sea Atenea, te amare más de lo que amaría a alguien, eres mi hijo.

-Ven...-dijo la diosa Atenea al ver al pequeño intentar pararse, ella se acercó a él y le tomo sus manitas –vamos pequeño –el pequeño le vio con aquella sonrisa y lo volvió a intentar y dar sus primeros pasos sin temor, ella estaba feliz el ver a ese pequeño dar sus pasos hacia ella -¡eso es! –el pequeño logro llegar donde ella, para luego ser cargado por su madre adoptiva, llenando le de besos y caricias en sus mejillas –lo hiciste bien hijo –ella se sentía afortunada, siempre soñó con ser madre, el tener un hijo con quien estar, educar y amar como una madre, pero su destino estaba sellado por aquel pacto del Olimpo, sin embargo los dioses le habían concedido el encontrar a ese pequeño en aquella guerra contra el dios de la guerra romana Marte, cubrirlo bajo sus alas que tenía su armadura divina, el haberle encontrado fue el mejor regalo.

Los días eran largos pero llenos de alegrías, era cierto el santuario aún estaba siendo remodelado, Saori estaba siempre con ese pequeño, cargando lo y cuidando lo, Tatsumi trataba de ayudarle pero ella se negaba, ella no lo soltaría por nada en el mundo, Shaina igual le insistía pero era la misma respuesta incluyendo al caballero de Sagitario.

-¡Vamos Saori! ¡Quiero Cargarlo también! –Exigió el caballero de Sagitario –también quiero formar –

-Lo eres Seiya –sonríe –está bien ten –se lo entrega –es hermoso cuando sonrie

-Es muy cierto –el pequeño jugaba con el rostro de aquel joven portador de la armadura de Sagitario –te digo algo...-hablo y mira a la diosa a los ojos –cumpliste tu sueño...al fin eres madre...

-Lo se...-se acerca y mira al pequeño –aunque no le di a luz pero es mi hijo –

-Te diré algo –le da la cálida mirada –Una madre no solo es la que da a luz –Saori le queda viendo con sonrojo –una madre es la que ama, cuida, protege y da todo por sus hijos, sean o no biológicos, muchos creen que solo las que dan a luz son madres pero también lo son aquellas que les crían con amor y les protegen tu eres una de ellas –Saori no pudo contener las lágrimas pues Seiya le decía una gran verdad –mira comprendo que tu destino es duro como una Diosa y más como la misma Atenea pero hasta ella en la mitología griega tuvo un hijo adoptivo al cual crio con amor y le formo como debió ser este niño –mira al pequeño –tiene a la mejor madre de todas, el pasado es pasado Saori si eso es lo que también te martiriza –

-Seiya...-se limpia las lágrimas y ve al pequeño en los brazos del caballero –quiero que sepas que lamento todo lo que les he hecho pasar a todos ustedes y cuando digo a todos es a todos..., es cierto el pasado me duele y me arrepiento de muchas cosas –Seiya solo pudo escucharle para luego hablar el –

-Ya te dije...el pasado es el pasado Saori...-el pequeño mira a la diosa –el pasado es una parte que nos acompaña pero depende de uno dejarlo ir y continuar viviendo...y este pequeño es la muestra de ello –le entrega al pequeño –ese niño es la muestra de que has hecho lo correcto, todos hemos cometido errores y de ellos aprendemos, dichosa que a pesar de todo tienes a un hijo que te ama aunque no pueda hablar a un pero te ama, se nota en los ojos cuando te ve y en como sonríe al escuchar tu voz –la diosa abrazo al pequeño que tenía en brazos para darle un beso en su cabecita –

-es cierto...-mira al pequeño para luego ver a Seiya –Koga es mi vida ahora, es mi hijo y hare todo por el incluso mi vida..., el es mi luz y es cierto lo que has dicho tal vez no soy su madre biológica pero si su madre de todo corazón, el es mi hijo ¿no es así Koga? –el pequeño le vio y sobo con sus delicadas manos la mejilla de la diosa, dando a entender que le amaba y que estaría ahí para ella, dicen que los ángeles existen en este mundo revestidos de seres humanos..., es la verdad si los hay...y son ellas, se han entregado a la vida para traer nueva vidas a este mundo y llenarlo de amor.

Del Amor a Una Hermosa VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora