Como hermanos.

Capitulo 1: ¡Nuevo instituto!

Levanto mi vista y veo mis pesadillas penetrando mis ojos, paredes de ladrillos recorren por un muy gran espacio cubriendo lo que haya dentro, grandes extensiones de césped por todo el jardín y lo último, pero no por eso peor, un cartel que marca con muy exactas letras: School city.

Mi nuevo instituto, mi nuevo hogar, mi nuevo internado.

El auto se detiene con un ligero movimiento y me veo obligada a bajar.

-¡Que tengas un maravilloso día!-acota mi madre con euforia.

Le dedico una sonrisa, que con mucho esfuerzo no llega a ser más que un movimiento de labios.

Bajo del auto con cuidado, pero termino entrelazándome con mis pies, al punto de no poder caminar.

Dejo de perder tiempo y atravieso la enorme puerta, con un suspiro dejo todo lo que me importa detrás de esas grandes aberturas, libertad, travesuras, locuras, se desvanecen por nada más y nada menos que cruzar esa puerta.

Camino con pasos decididos, pero con la cabeza a gachas, nunca fue placentero el primer día de clases sabiendo que eres nueva, y ni conoces el instituto.

Lamentablemente yo soy esa, la chica nueva, que ni sabe dónde se encuentra el baño.

El instituto es tan enorme, con tres pisos, un jardín enorme y más de cincuenta aulas a las que tendré que asistir. No tengo idea a cual ir, y por esa razón saco un pequeño papel bastante arrugado donde tengo mi horario.

Logro sacarlo sin romperlo por completo y lo pongo en frente de mis ojos.

Piso 2, salón B, materia filosofía.

Me siento tan desorientada que es hora de preguntar, lamentablemente.

Voy en busca de alguien que sepa.

Le toco el hombro a una chica con el cabello más lacio que vi en toda mi vida.

-Disculpa, ¿Sabes dónde se encuentra el salón...-pregunto pero antes de que pueda terminar ríe.

-¿Acaso me viste cara de horario?-pregunta dándose vuelta y dejando su gran melena rubia en mi cara.

Me retiro de allí, en busca de otra persona que no sea como esa rubia.

Le toco el hombro a un chico con el pelo tan disparatado que se me pasa por la mente que el secador de pelo se volvió loco.

-Disculpa-mejoro mi pregunta-¿Me puedes ayudar con...-él se da vuelta y mis ojos escanean todo su perfecto cuerpo.

El muchacho me dirige una leve sonrisa.

-¿Si?-pregunta.

Estúpida, estúpida, es la segunda vez que me quedo en modo estatua al ver un PC.

Perfecto chico.

-Pe...perdón, soy nueva en el instituto y no tengo idea donde queda mi clase-confieso mostrándole mi horario.

Él ríe.

-Me llamo Matty-comenta y sigue hablando, pero al escuchar solo su nombre recuerdo lo que me contaron de él.

"El chico popular, no te acerques a él, solo quiere sexo"

¡Oh mierda aléjate Abby, no te dejes llevar!

-Me tengo que ir-acoto firmemente y me alejo a pasos definidos.

Suena un timbre penetrando mis oídos, las clases ya comienzan y yo sigo aquí, sin saber dónde demonios ir.

Guardo el horario en mi mochila, pero antes de poder cerrar el cierre de mi mochila alguien me tira fuertemente al suelo.

Un chico.

-¡Perdona!-comenta el chico todavía encima mío.

Se levanta rápidamente y respondo limpiándome la ropa con las palmas de la mano.

-No importa-replico poniendo una sonrisita.

Este mismo chico esta tan lleno de tatuajes que no me sorprendería si me diría que se tatuó mi nombre.

-¿Eres nueva por aquí?-pregunta sacudiendo su chaqueta de cuero.

Ahogo un lamento.

-Abby, un gusto-respondo volviendo a colocar mi mochila en mis hombros.

Me dedica una sonrisa de bienvenida.

-Pitt, digo lo mismo.

Hola!, como veran esta es la introduccion de la novela por esa razon es tan corta.

es mi primera novela y espero que me den una oportunidad :)

ojala lo disfruten, haganmelo saber con sus votos y comentarios..