El secreto de sus ojos

Capitulo 2-Hombre de piedra.

Desperté con un almohadazo en mi cabeza, fue tanto el susto que me caí de mi cama hasta el suelo, y solo vi a Ruby riendose y gritando

-¡Despiértate!Despiértate!-Dice Ruby mientras suelta carcajadas por haberme tirado

-Esta bien, esta bien. Se que querías vengarte, pero ¿Era necesario tanta agresividad?-Digo mientras me sobó la cabeza por el golpe contra el suelo

-Si, me las tenia que cobrar, y aproveche que te quedaste dormida por leer ese libro.

-Ah, ya. Ya, ya te vengaste. ¿Ya comiste?

-Si, Hot Cakes. Ah y hay un señor en la sala.

-Deja de creerte gringa, di Panqueques-Dije mientras me cepillaba el cabello- ¿Y un señor? Oh, horita voy a investigar.

Me cepille los dientes, y me lavé el rostro. Me cambie la pijama por unos Blue Jeans y un sueter, ya que habia algo de frio y baje para comer. Mientras estoy bajando las escaleras, veo a mi tía hablando con un señor no es tan alto, pero no tan bajo, tiene piel morena y es un poco gordito, con su cabello color negro, con un poco de cabellos blancos con una llave algo oxidada que colgaba de su cuello

-Bendición tía, hola señor-Dije mientras me dirigía a la cocina

-Ah hola Amber, ven. Te presento a el señor Marco.

Dejé el plato sobre la mesa de mi tía, mientras que el humo caliente salía por los panqueques.

-Hola, Amber ¿No? Soy Marco o me puedes decir LQ-Dice mientras estrecha su mano con la mía

-Hola señor Marco-Todavía no tenia muy bien pensado porque quería que le dijeran LQ, si su nombre es Marco, bueno, el sabrá el porque ¿No?

-Amber, el es un amigo. Que vive no tan lejos de aqui, a unas dos casas después de el sendero, y vino a visitar un rato y a conocer a mi sobrina.

-Oh, mucho gusto, señor Marco

-Fue un placer conocerte, eres igualita a tu tía-Suelta un par de risas

Fui a comer, ya los panqueques estaban medio frio, o medio caliente, es lo mismo. Cuando iba por la mitad de los panqueques bajo Ruby. Apurándome en salir, cambiamos papeles, ahora er a ella la emocionada en querer salir a explorar, a lo que acabe de comer los últimos pedazos. Ruby agarro mi plato de un tiro para que me apurara.

-Ruby pero calma, ya vamos a salir-Le dije a Ruby mientras terminaba de beber agua-Tía iremos a explorar, ¿Si? Llevare unos panes para comer si hay hambre.

-Si, si, tengan cuidado, no se alejen tanto y regresan temprano, antes de que anochezca

Prepare unos 4 panes rellenos con diablito y salsa rosada, guarde los panes en unas tazas y esas tazas las guarde en mi bolso, para llevarlos mas facil. Y en la mochila de Ruby llevaba unas botellas de agua, estábamos preparadas.

-Bueno, vámonos Ruby-Le decia mientras me dirigia hacia la puerta.

Caminamos entre los arboles, teníamos cuidado de no alejarnos tanto porque si no, nos moririamos ya que solo tenemos cuatro panes, caminamos un rato y cruzamos un puente que estaba encima de un pequeño rio que llenaba el lago, se veía que era un poco viejo, y tenia un poco de musgo por los orillos, nuestras pisadas sonaban por cada tablón de madera que pisábamos. Luego de un rato de caminar, encontramos un árbol caído y decidimos sentarnos sobre el para comer los panes.

-Aja Amber, pasa mis dos panes-Dice Ruby mientras sacude su lado de el tronco

-Primero comerás uno, y espera a que termines de limpiar para dártelo, ¿no?-Dije mientras abría el cierre de mi bolso-Saca las botellas de agua, ten tu pan.

Nos terminamos de comer cada unas sus dos panes, y nos quedamos un rato en el tronco apreciando los bellos sonidos y las flores que estaban por el suelo

-Bueno-Dice Ruby mientras se estira-Creo que es hora de avanzar-Mientras caminaba se acerco a una bajada de tierra, y tropieza por culpa de un tronco-¡Dios!-Grita una vez que cayó a el final.

-¡Ruby!-Exclamé- ¿Te encuentras bien?-Decia mientras bajaba con cuidado la bajada.

-1,2,3,4,5, trató de no decir groserias, 6,7,8,9, 10. Listo, estoy mejor-Se levanta, y se sacude la tierra de sus pantalones

-Fué divertido como rodastes por ahí-Solté un par de risas.

-Si, si. ¿Y si me hubiera muerto? ¿Te estuvieras riendo?-Dice refunfuñando-Oh, mira una cueva-Señala con su dedo indice

-Oh, vamos a investigar, pero si sale un murciélago, o un animal, salgo corriendo. No me veras

-Ya lo sé, si tu eres muy cobarde-Dijo mientras movia un poco de hojas que estaban en la entrada de la cueva.

Entramos no era tan grande la cueva, era chiquita, pero igual era amplia, había un poco de telarañas en el techo de la cueva, y flores al final del cueva. Estábamos distraídas con unos flores que estaban en el suelo, y de repente veo de reojo una especie de persona que sale de la pared de piedra, tenía un aspecto famélico, se veía como si se hubiera funcionado con la pared de rocas, porque tenia aspecto de una. Estaba desnutrido, como si no hubiera comida en años, o recibido luz del sol, o si quiera haberse dado un baño. De el miedo y el asombro ni Ruby ni yo pudimos correr o gritar.

Se nos acercaba caminando cojo mientras sus manos estaban encogidas sobre su pecho encorvado, todo mi cuerpo temblaba, no podía si quiera moverme, se acerco lo suficiente hasta poder escuchar lo que balbuceaba "Perdón"

No sé que nos hizo, solo se que perdí la consciencia por unos segundos, desperté encandilada con una especie de brillo que venia de el lado izquierdo, a lo que volteó con los ojos entrecerrados, veo a Ruby acostada en el suelo con ese hombre roca, moviendo las manos de una manera extraña frente a ella, que hacia esos brillos. Mientras lo hacia susurraba unas oraciones "Lo lamento mucho" "Perdón por meterlas en este infierno" "Espero que no sufran tanto"

Cerré los ojos, y en eso siento que me agarra la mano y me deja una especie de diario, abrí mis ojos, y si era un diario. El hombre de piedra me miro a los ojos, sus ojos eran negros, como si no tuviera alma, pero tenia felicidad, y susurró "Gracias por liberarme" Y se desplomo antes de que caer al suelo se desvaneció, dejando en el suelo un par de flores, en lugar de su cuerpo.