Capitulo 18-Un horrible sacrificio

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"Hay una pequeña música de fondo, para que ambiente la lectura en la multimedia se encontrara el video"

***

—¡Ann! Aparece, andas en tu forma ¿Fantasma? Y puedes aparecer cuando quieras—Grite al vacío del enorme bosque, esperando que no apareciera la bestia esa

—Soy una cobarde, no se para que me necesitas—Respondió Ann, me alegro que lo haya hecho ella.

—Emm... ¿Mi tía? Dijo que te buscara. Nos tienes que ayudar para derrotar a Risgú, por favor...O moriremos—Dije

—¿Cómo ayudo? Si soy indefensa en ambos casos, así como estoy; Encuentran mi cuerpo y muero. Y si ando con mi cuerpo, igual muero. —Responde

—Pero...De todas formas todos vamos a morir ¿No? Una vez que nacemos ya estamos más cerca de morir—Mientras hablaba con ella, escuchaba algunos ruidos raros por el interior del bosque, pero no le prestaba mucha atención

—Ah, pues. Eso es obvio, pero rayos. ¡NO QUIERO MORIR TAN RAPIDO! —Gritó, de repente árboles empezaron a caer envueltos en llamas.

—Que descortés, dejando a una invitada sola. ¿Por qué huyen de mí? ¿Acaso no éramos amigas?—La sonrisa que mostro fue escalofriante mostró sus dientes filosos y amarillentos.

Logré que Ann no huyera de nuevo, y me ayudara al menos a detenerla, empezamos a distraerla, y a tirarle piedras que encontraban desprendidas de la tierra. Pero nada le hacía efecto

—Por favor, ustedes saben que tratan con un espíritu ¿No? Por ende, solo fantasmas me tocan, ja. —Responde

Ann agarro fuerza y se lanzó sobre Risgú, rasguñando su cara, intentaba dejarla ciega, trate de ayudar tirándole cosas que tenía del guante. Y unas de las cosas funciono, quemándole el lado derecho de la cara.

—Ya no me parece gracioso, ya basta. —Responde con furia atravesando a Ann justo en el medio de torso con sus filosas garras

Risgú se acercaba ferozmente hasta mí, sus dos ojos se tornaron blanco y su ojo de la frente se agrandaba cada vez más, sentía como mi cabeza estaba a punto de explotar.

Pero...Se fue, se esfumo. Desapareció luego de haber girado su cabeza

Después de calmar el dolor, fui a ver a Ann. Pero ya no estaba, desapareció, y nunca me dijo donde estaba su cuerpo...

Salí corriendo en busca de la puerta que ellos abrieron, kiru no estaba asi que estaba perdida. Aunque este bosque sea ¿Mágico? ¡¡¡¡NINGUNA CRIATURA QUERIA SALIR!!!!

Puerta

—Ah, con que sentiste su sangre goteando ¿No? Ja, ja, ja—Lucas tendía su mano con una pequeña cortado donde caía la sangre encima de los dibujos.

—Que...Sangre...Tan delici...Deliciosa—Se acercaba lentamente mientras se zaceaba del olor de su sangre—Hace años no olía la sangre especial.

—Sí, cuando asesinaste a la pobre niña—Respondí mientras completaba los dibujos con trazos color verde, azul, rojo, y marrón. Le murmure a Lucas que siguiera distrayendo a Risgú—¡Lárgate de vuelta al vació!

Era momento de llegar a la parte mas horrible...Asesinar a Lucas, el sabia lo que iba a pasar...Estaba al tanto de lo que haría.

—Por favor, déjame atontado con pensamientos de mi familia y de Ruby...Antes de que me arrepienta, por favor...¡HAZLO! —Gritó, no espere más y simplemente lo desmaye, aceptando lo que le me pidió. Le deje pensamientos acerca de ellos...Ojala hubiera otra forma. Le pinte el rostro una raya de color azul bajaba desde su frente hasta la barbilla, la de color marrón pasaba sobre sus ojos, la verde en forma diagonal del rostro y el rojo una línea al contrario de la verde...

Abrí una pequeña incisión sobre su estómago y otra por su muñeca. Lo suficiente para que Risgú se hipnotizara más. Lo peor de todo es que...Tiene que estar vivo el portador de la sangre, hice mi mayor esfuerzo para que no sintiese nada, solo pensara en ellos...

Dicté unas palabras para expulsarla de aquí, ya lo estaba logrando. Pero se dio cuenta, pero muy tarde. Soltó el cuerpo de Lucas para herirme con uno de sus ataque por el costado...

Pero al menos se fue, con una horrible explosión al vació.  Eliminando sin rastro la brecha que ella había dejado...Ella había corrompido el tiempo y el espacio, para abrirla 


El secreto de sus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora