Dormía plácidamente cuando un estruendo me despertó. Abrí los ojos y salte del susto, cosa que me izo caer de culpa al suelo. Pobre culto mio, siempre acababa malerhido. A mi lado Casie y Owen daban coles a ollas con cucharas de metal. Ellos me habían despertado!
-lo intentamos por las buenas, créeme, pero no nos oias.-Me dijo entre risas por mi reacción.
-y además era más divertido así. - dijo Casie.
-Dile eso a mi dolorido culo!! -Le dije, pero no pude contenerme más y estalle en carcajadas.Una vez retomado el aire baje en mi pijama a tomar el desayuno con ellos que me seguían de cerca. Llegamos a una enorme cocina con encimeras de piedra negra y madera oscura. Allí se encontraba toda la pandilla. Revise con la mirada i respire aliviada tras no ver a Teho por ningún lado.
-Chicos, os presento a Lexie- Dijo Owen poniendo su brazo alrededor de mi cuello.
-Hola, soy Leo, hijo de poseídon.- Dijo un chico con una media sonrisa. Me miraba curioso. Tenia el pelo negro y ojos grises. También llebava dos piercings en el labio inferior. Le devolví la sonrisa.
-Yo soy Cleo. Hija de Era.-Me dijo una chica rubia de ojos verdes. Parecía enfadada conmigo,aunque intente no fijarme. La salude de vuelta
-Soy Kal, su hermano.-Pues ya se nota, pensé, por su tono frio. Su pelo era negro y sus ojos azul claro.
-Encantada cariño, soy Madge-dijo una chica morena con unos ojazos verdes a mi lado. Supuse que seria mas simpática, pero lo de suponer nunca fue lo mío, sobretodo por lo que dijo a continuación - Que sucia que vas, como acabaste con tanta tierra en la cabeza perrita?!-sentí una gran vergüenza al recordar que debía de tener unos pelos horrendos y llenísimos de hojas ya que había olvidado lavarme lo por cansancio.-A mi me da mas risa su pijama, parece un conejo abandonado- dijo Kal, riéndose por su comentario junto con su hermana y Madge.
- Déjenla en paz, os recuerdo que la culpa de sus pintas somos nosotros!! - grito Casie. Yo odiaba que me defendieran, pero esta vez se lo agradecí mentalmente ya que no me había sentido lo bastante despierta como para decirles los insultos que pasaban por mi cabeza al instante.
Me dirigia a sentarme a la silla entre Casie y Owen cuando oí unas pisadas bajando la gran escalera en caracol, y en ese momento me paralize, deseando que no fueran de quien imaginaba. Pero se ve que dios no me aprecia mucho ya que no escucho mi demanda y al girarme me encontré con esos ojos negros y profundos como dos pozos.
Y su cara de asco indicaba a la perfección que no estaba muy feliz con las lindas cicatrices que tapaban su pijama mono de dragón. Pero dios decidió que hoy me iba a molestar. no me dio tiempo a oír el grito de Leo, en el que me decía
-Cuidadoooooo!!!-
Todo fue muy deprisa. crei que iba a recibir un gran flechazo de parte del objeto que manipulaba leo, pero no sentí nada. Al abrir los ojos sentí que mi que mi cuerpecito flotaba y unos fuertes brazos me rodeaban. pero esos brazos sin dudarlo ni un segundo me dejaron caer de culos nuevamente. Fue entonces cuando a percibí que Theo me había apartado justo a tiempo de la trayectoria de esa flecha la cual había ido a parar en la pared, encajada en una olla de acero. Y como por si no fuera suficiente que casi muriera y que me hubiera caído de culos, oi una pequeña risa que venia justo del culpable de mi caída. Eso desperto mi gran repertorio de defensa.-Casi me atraviesa una flecha y tu te dedicas a reírte, a tirarme de culos y quedarte mirando?! asustate, ya que te prometo que me vengare, y mis venganzas son muy agresivas! me oyes?! escondete porque si te llego a pillar te parto las piernas!!!- grite como nunca antes. Pero lo peor de todo fue que su cara se retorció y empezó a reírse con unas carcajadas ruidosas. No me aguante mas y aproveche de que se hubiera retorcido para meterle un rodillazo en la nariz .
-esto solo es una advertencia de lo que te espera si me sigues molestando- le dije con una mirada fría, para luego tomar asiento entre mis amigos, los cuales miraban sorprendidos la sangre caer de la nariz de Theo.
El simplemente se la seco con la manga de su pijama, sentándose a continuación en el único sitio libre de la mesa. El único inconveniente es que aquel sito quedaba justo enfrente mío, y que iba a desayunar viendo la sangre que yo había hecho derramar por sus labios. Al terminar, me quede viendo como el coima, intentando incomodarlo, a lo que el me contestaba con sus miradas mas asesinas. Pero el juego no nos duro mucho ya que minutos después Jane apareció, dandonos a todos un cariñoso beso en la cabeza. Lo que mas me sorprendió, fue que ese acto no molesto en absoluto al Theo, medio contento que comía cereales delante mía. Tras acabar su rueda de besos, se paro junto a Leo.
-Lexie, que tal dormiste?- me pregunto cariñosamente con una dulce sonrisa.
-Muy bien, aunque mi despertador no fue muy agradable- dije lanzándoles unas miradas asesinas a mis amigos, a lo que ellos respondieron con unas risas mal escondidas.
-Me alegro, porque hoy tienes mucho que hacer. Empezando por una buena ducha!- dijo tras olerme el pelo con si fuera un perro.-anda, ven, te voy a dar un par de toallas-Dijo empezando a caminar en dirección a las escaleras. Me levante de mi asiento y empece a seguirla por los pasillos de moqueta. Tras girar no se cuantas veces, finalmente paramos ante una puerta. al abrirla, descubrí que se trataba de un armario lleno de toallas.-Si necesitas toallas las puedes encontrar aquí- me dijo sonriente. Lo agradecí, aunque lo difícil iba a ser acordarme de donde era "aquí". Tras volver milagrosamente a mi habitación, me explico el funcionamiento la ducha. Pero a continuación, me reviso el cuello, como si buscara marcas.
-Siento mucho el desmadre de Theo ayer- me dijo tras darse cuenta de que no me quedaba ni un mísero moraton.
-No pasa nada- dije, solo por la razón de que se lo había devuelto, entre cicatrices y rodillazos.
-Sus padres murieron causa de todo esto. Tras su embarazo, su madre se caso con un hombre, con el cual lo criaron. Theo nació rodeado de amor i magia, su madre era uno de los vigilantes que los dioses habían enviado para ir vigilando la tierra. Pero un odiante mato a sus padres, ya qué descubrió su secreto. En aquel entonces Theo tenia 5 años, y tubo que ver como un desconocido entraba en su casa y les disparaba a las dos únicas personas que lo querían. Quedo encerrado en la casa, con los cadaveres de sus padres dos días. Cuando llegamos, lo vimos dormido, abrazando el cuerpo ensangrentado y frío de su madre. Nunca se llego a perdonar e hecho de no haber desenvuelto sus capacidades en aquel momento.- Me dijo. Sus ojos desprendían puro sufrimiento y rabia. Una lagrima rodo por su mejilla. Se la seco con su manga y me dejó para que me duchara, aunque alcanza a oír sus sollozos por el pasillo. Al tomarme la ducha, me di cuenta de que a lo mejor, ese chico frío solo era un niño de 5 años, con el corazón roto y aunque nunca lo fuera a admitir delante suyo, me arrepentí un poco por rebentarle el tabique de su nariz . Tras salir de la ducha mire mi reloj. habia olvidado completamente las clases! rápidamente me vestí con una camiseta de manga larga y cuello alto color blanco, y una falda de terciopelo marron claro. Me puse mis botines del mismo color y tela que la falda y cogí mi mochila. Baje corriendo la escalera y milagrosamente llegue a la puerta de entrada perdiéndome solo 2 veces (gran récord, ya lo celebraría mas tarde)Llegue justo a tiempo para ver como Cas me abria la puerta del acompañante, ya sentada en el asiento del conductor. Subi rapidamente al coche y tras cerrar la puerta Casie arranco.
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Los Descendientes Del Olimpo
FantasíaLexie, tras la extaña muerte de su madre, se muda a un pequeño pueblo de montaña en casa de su hermano. Lo que no sabe es que su vida va a cambiar de manera drástica y se verá involucrada en una lucha con seres que jamás pensaría que existian. Descu...