Lawless Gangster [En Español]

Capítulo 9

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—Han Jia, trajiste a un chico nuevo aquí hoy ...— ¿Cuál es su condición ahora? Tráelo aqui. Quiero a ese chico... hablaremos cuando llegues.

Después de que terminó la llamada, Xiao Li se volvió para mirar a Qi Xiuyuan que estaba sentado frente a él.  —Qi Laoshi, tu estudiante está bien. Él estará aquí dentro de poco, así que no te preocupes y espera un momento mas. Mientras tanto, ¿Qué quieres beber?

—No gracias.—  Qi Xiuyuan respondió mientras miraba alrededor de la habitación.  —¿Es esta ... tu oficina?

Al escuchar eso, Xiao Li sacudió la cabeza.  —Qi Laoshi, es usted gracioso. ¿Cómo pude haber una oficina como esta? Es solo uno de los salones en los que me quedo. Pero ahora, se ha convertido en un lugar especial para mí.

Cuando todo lo que Qi Xiuyuan pudo responder fue un "oh", la sala quedó en total silencio. Intentó relajarse un poco, pero al final, no pudo soportarlo más.  —¿Usted... Abrió... este lugar?

Xiao Li parecía que realmente quería reír con su pregunta.  —Piensa demasiado bien de mí.

Por alguna razón, esa frase causó que Qi Xiuyuan dejara escapar un suspiro de alivio, sin embargo, sintió que ese tipo de emoción era un poco engañosa para sí mismo y para los demás.

Justo cuando sonrió torpemente, hubo un golpe, seguido por el sonido de una voz divertida.

—¡Xiao Li! ¡Sal ahora, ya te he traído al chico! Recibiste la noticia bastante rápido, ¿no te parece? Mentiroso, ¿No dijiste que este tipo de cosas no son de tu agrado?

Una vez que Xiao Li abrió la puerta, un hombre vestido de negro trajo a Jiang Xiaoning a la habitación, seguido por el hombre alto y delgado que Qi Xiuyuan había visto ayer en "Ge An".

—Han Laoban.

Después de que el hombre colocó a Jiang Xiaoning en el sofá, Qi Xiuyuan lo miró desde una corta distancia. Sus mejillas estaban anormalmente enrojecidas con una expresión confusa que lo hacía parecer como si hubiera sido superado por el delirio: Qi Xiuyuan se preocupó aún más al ver a su alumno en ese estado.

Se apresuró y acarició la mejilla de Jiang Xiaoning, llamándolo en voz baja. —Xiaoning, Xiaoning.

No importa cuántas veces llamó, Jiang Xiaoning no respondió. Qi Xiuyuan miró a Xiao Li cuando sintió una enorme opresión en el pecho.

Pero antes de que sus ojos se encontraran, Xiao Li ya se había vuelto hacia Han Jia. ¿Que es lo que está mal con él?

—Pensé que querías probar la carne fresca... así que le di una pastilla. Pero, en realidad no quieres probar...

La frase de Han Jia se truncó cuando vio a Qi Xiuyuan. Una expresión de sorpresa se tiño en su rostro mientras lo miraba un tanto desconcertado. Este guapo... ¡¿no eres su maestro?!

Qi Xiuyuan estaba furioso de ira. Su primer pensamiento fue golpear a Han Jia, pero sabiendo que estaba en su territorio, se contuvo; en cualquier caso, devolvió sano y salvo a Jiang Xiaoning.

«Solo aguanta, solo aguanta», se dijo repetidamente a pesar de que su tono de voz cuando habló, todavía estaba lleno de desprecio.  —Perdón por molestarlo pero, ¡remedie esto!

Justo cuando esas palabras se escucharon, la sonrisa de Han Jia se hizo aún más intensa.  —Esto no lo puedo curar. El plato principal ya está aquí, quien lo coma seguramente lo disfrutará, ¿verdad? Ustedes dos pueden decidir quién se divierte con él.

Dicho esto, le dio a Xiao Li una rápida mirada y se fue sin mucho cuidado seguido de inmediato por el otro hombre vestido de negro.

Qi Xiuyuan estaba ardiendo de ira y había querido perseguirlo, pero Xiao Li lo tomo del brazo y lo detuvo.

—No lo escuches. Este niño está bien.

El sonido de la voz de Xiao Li casi calmó la impaciencia de Qi Xiuyuan.

—Solo déjalo sentarse en agua fría un poco y después de dormir un rato, estará mejor

Xiao Li se inclinó para recoger a Jiang Xiaoning y le indicó a Qi Xiuyuan que abriera otra puerta en la habitación, que al abrirla reveló un lujoso baño. Xiao Li colocó a Jiang Xiaoning dentro de la bañera y encendió la manija del agua fría de la ducha para que se llenará.

Jiang Xiaoning se retorció en reacción al agua fría antes de gruñir.  —Papá... ayúdame... Laoshi... ayúdame ...

Unos segundos después, su rostro estaba empapado, lo que dificultaba saber si era agua o sus propias lágrimas.

Qi Xiuyuan se sintió angustiado y no pudo evitar volver la cabeza para arremeter contra Xiao Li.  —Ustedes... este niño no estaba dispuesto. ¿Cómo pueden hacerle esto?

Sin responder, Xiao Li miró a un lado y sacó un cigarrillo del bolsillo. De repente, Qi Xiuyuan se dio cuenta de que esta era la primera vez que veía a Xiao Li fumar.

«Idiota, ¿Cómo quieres que te responda? ¿Cómo esperas que un gángster te responda?» Qi Xiuyuan dejó escapar un suspiro, todavía sintiéndose extremadamente desanimado.

Todo lo que podía escuchar en el interior del baño, era el sonido del agua fluyendo.

La frialdad llovió gradualmente sobre Jiang Xiaoning, lo que le hizo estornudar fuertemente. Sus ojos se abrieron de golpe antes de que sus pupilas se movieran lentamente hacia Qi Xiuyuan. Sus ojos se iluminaron de inmediato, mostrando una sensación de alivio y tranquilidad.

—Laoshi ...—  Abrió la boca débilmente.

Qi Xiuyuan cerró el agua, se arremangó y sacó a Jiang Xiaoning.

—Señor Li, nos vamos. Qi Xiuyuan dijo rápidamente y salió sin siquiera mirar a dónde estaba Xiao Li.

—¿Cómo se van a ir luciendo así?— La voz de Xiao Li era profunda y baja, pero firme y constante.

Al escuchar eso, Qi Xiuyuan no lo cuestionó más.

—Seque a su estudiante primero, de lo contrario se resfriará.—  Con el cigarrillo flojo en la boca, Xiao Li abrió el gabinete cercano y sacó una toalla blanca grande.  —No se han usado, así que úsarlos como quieras.—  Miró a Jiang Xiaoning en los brazos de Qi Xiuyuan.  —Si le resulta inconveniente regresar a casa, los llevaré a ambos a la tuya.

—No hay necesidad de molestarse.—  Qi Xiuyuan aún se negó a mirarlo.

Sin embargo, antes de que pudiera decir algo, Xiao Li se dirigió hacia la puerta, agitando la mano con desaprobación. —Después de que esté todo en orden, bajen. Les espero en la entrada.

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