Visitas Inesperadas

10 3 2
                                    

Ya había pasado un mes desde que comence a salir con Seb, era el mejor novio del mundo, es atento, cariñoso, respetuoso. En resumen, la palabra perfección le queda corta.  Pero, una voz en mi interior me repetía constantemente, que todo no es para siempre, y me deprimia algo, me estoy empezando a enamorar perdidamente de este chico.

  Estaba sentada en sofá viendo la TV cuando siento que tocan el timbre, me levanto a abrir la puerta encontrándome a mi primo favorito y la zorra de su novia.

—Sorpresa —dijo mi primo y yo solo me tire a abrazarlo.

—Dylan, no sabes cuanto te extrañe mi primi —el solo sonrió, sentí que alguien garraspeo y me encontré con la zorra mirandome mal. —Oh hola Mia, no te había visto —hablé y le dedique una sonrisa más falsa que sus tetas.

—En serio no cambias Sam.—dijo Dylan mientas sonreía y me bajaba de sus brazos.
Entramos a la casa, y resulta ser que se van a quedar por unos días, ya que mis padres se lo pidieron, según ellos para que me hicieran compañía.

  Los lleve hacia el cuarto de invitados y baje a preparar el almuerzo. Ya estaba todo listo, la mesa preparada, la comida servida, estaba por llamar a los invitados cundo llaman a la puerta, la abro y ahi estaba mi chico, tan guapo como simpre, me lancé a sus brazos y lo bese.

—Pero que mierdas pasa aquí? —grito Dylan, si señoras y señores, mi primo era demasiado sobreprotector.

  Dylan dio lasgos pasos hasta llegar a donde estabamos Seb y yo, me tomó del brazo y me pego a él.

—Quién coño eres, y por qué estás tocando a mi princesa —expeto furioso Dylan.
—En primera, eres tu el que está tocando a MI CHICA —contraataco Seb —Así que sueltala.
—Tu chica? —Dylan rio sin humor y miro desafiante a Seb —ella es mía, que te quede claro.

Seb me miró, y yo solo me encogí de hombros.
—Sam me puedes decir que esta pasando aquí!? —me pregunto Seb.

—Seb el es Dylan, mi primo, Dylan el es Seb, mi novio —hable tranquila.
—Pero si es tu primo, por que coño parece un esposo celoso? —pregunto Seb.

—Eso es porque ella es mi primita, la única que tengo, por lo tanto es mi princesa y la tengo que protrger.

  Ya me estaba cansando de estos dos.

—Pero es mi novia. —volvió Seb
—Y es mi prima —respondió Dylan.
Exploxion en 3.....2......1

—LOS DOS SE ME CALLAN DE UN PUTA VEZ, O LES JURO QUE VAN A TERMINAR EN EL. HOSPITAL — si se que soy dramática, pero por dios, era una pelea innecesaria. Los dos se miraron y asintieron. —Seb te quedas a almorzar? —hablé un poco más cayada, y este asintió , mi primo abrió la boca para decir algo pero lo calle —y tu te quedas callado, ni se te ocurra decir algo, o te dejo sin descendencia. —lo amenace, el solo asintió.

  Fuimos a comer nos sentamos en la mesa y al cabo de 3 min bajo la zorra. Se sentó al lado de Dylan. La cena transcurrió tranquila, solo hubo un inconveniente, la zorra de Mia no dejaba de mirar Seb, que, acaso no ve que tiene novia? 

Estaba lavando los trastes que ensuciamos cuando siento unas manos en mi cintura, segido de un aliento en mi cuello.

—Te extrañe mucho —me dice Seb.

—Seb, nos vimos aller en la noche y acabamos de almorzar juntos. No seas tan dramático.

—Eso es una eternidad, yo quiero estar contigo siempre. —me dio vuelta quedando así de frente. Me miró a los ojos y acto seguido me beso. El beso era necesitado, como si fuese lo único que necesitara para vivir. Me tomo por la cintura y de un rápido movimiento me subió encima de la isla de la cocina. Se metió entre mis piernas y siguió besandome.

  Metió sus manos por debajo de mi camiseta, trazaba pequeños círculos en mi abdomen. Ya hasta había subido la temperatura. Estábamos tan sumidos en nuestro momento que no nos dimos cuenta de que Dylan había entrado a la cocina.

Su cara era épica. Estaba con los ojos abiertos como platos, su cara con cada segundo que pasaba se ponía más roja, parecía que iba a explotar. Seb solo lo miraba.

—Seb.. Creo que es mejor que vallas a mi habitación y me esperes, o de lo contrario esto se pondrá feo. El solo asintió y comenzó a caminar.

—ADONDE CRES QUE VAS MALDITO HIJO DE PU.... —no deje terminar a Dylan ya que le tape la boca con mis manos.—AGGHHHAAH—balbuceo - agggg—volvió a decir.

—Que coño dices Dylan? —pregunté ya cansada de que estuviera hablando como estraterestre. El solo apuntó mi mano y ahi fue que me di cuenta del porqué hablaba así.  Quite mi mano leennntamente de su boca.

—AHORA VERÁS MALDITO PEDOFILO —volvió a gritar volvió a gritar y iba como una fiera a buscar a Seb. Frente a mi se encuentraban algunas manzanas asiq que tuve la genial idea (sarcasmo) de lanzarle una. Y eso hice, total no tengo puntería. Pero error, esta vez si tuve bastante puntería, ya que la manzana le dio justamente en su cabeza, Dylan giro en modo la niña del exorcista y me miró. Estaba al punto de caminar en mi dirección de forma amenazante cuando le lance otra manzana, pero esta le dio es su "amiguito" haciendo que mi primo callera de rodillas al suelo.

—Estas bien? —hable con total preocupación.
—Claro que si, si estoy que salto.—solo sonreí —COMO MIERDAS ESPERAS QUE ESTE BIEN, ME ACABAS DE DAR UN MANZANAZO EN LOS HUEVOS.

—Perdón, en serio —camine a el y lo abrace —pero es que no quiero que mates a Seb, aún, —el solo me miro.

—Te estaba tocando, —hablo —y sabes que eres mi pequeña.

—Lo se Dylan, pero venga, tengo 18 años, no soy una niña, además, es mi novio

—Lo se pequeña, pero es que sabes me entraron los celos, me perdonas.?

—Claro que si tonto. —le di un fuerte abrazo —ahora ve a disculparte con Seb. —el me miró con una cara de pocos amigos, yo solo le sonreí angelicalmente y lo jale hasta mi cuarto. Estabamos parados en la puerta cuando escuchamos voces, nos acercamos más para poder escuchar.

—Vamos cariño, esa es una niñata, para que estar con ella si me puedes tener a mi —esa voz... MÍA —yo te puedo dar mucho más que esa estúpida.

—Vete de aquí —espetó Seb—a esa que llamas niñata es mi novia, y no pienso cambiarla por una zorra.

—Oh nene, no sabes lo que dices, pero piénsalo, podemos divertirnos, y nadie se enterará. — volvió a insistir la muy perra. Mire a mi primo, estaba como en Shok, no aguante más, asi que entre.

—Pero que bello discurso Mia —hable con ironía.

—No te enseñaron que por conversaciones agenas era de mala educación? —pregunto las muy puta.

—Y a ti no te enseñaron que las perras callejeras deben estar en la perrera? —hable. Ella me fulmino con la mirada. Es eso cambio su vista hacia Dyla que acababa de entrar a la habitación.

—Que es esto Mia? —dijo calmado.

—Amor, no es lo que parece, el me estaba sedujendo —apuntó a Seb.

—Pero que cínica —hable —lo escuchamos todo, Dylan, menos mal que ya descubriste la arpia que tenias como novia.

—Si Sam, menos mal. Por eso recoge tus cosas y sale de una puta vez de esta casa y de mi vida —espetó furioso Dylan y seguido salió de la habitación. Detras de el fue la zorra.

—Sam, no pasó nada, ella me estaba tratando de seducir, pero te juro que yo no.. —no lo deje terminar y lo bese.

—Lo. Se amor, no te preocupes, escuche todo —susurre cerca de sus labios.

TE AMO

YO TE AMO MÁS

*****************************

Hasta aquí el capítulo

AMOR A PRIMERA VISTA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora