NO ES MI NOVIO

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Vine porque te extrañe —la palabras de Seb resonban en mi cabeza una y otra vez, este chico me volvera loka, estábamos mirándonos a los ojos sin decir nada.
—Que me estás haciendo Samantha? —dijo en un susurro para acto seguido besarme, esos labios que tanto me gustaban, los cuales eran una adicción, coloque mis manos detrás de su cabeza y acaricié su Cabello. El bajo sus manos a mi cintura y me pego más a el, mis manos jugueteaban con su cabello y el trazaba pequeños círculos imaginarios con su pulgar en mi cintura. No separamos por falta de aire, pero no tardo en volver a juntar nuestros labios, esta vez el beso era demandante, desesperado, poso sus manos en mi trasero, así que yo aproveche y enrrede mis piernas al rededor de su cintura. Sus besos descendieron hasta mi cuello y mordió levemente mi clavícula. Gemi ante aquella acción y el me dio un apretón en mi trasero, una de sus manos acariciaba mis muslos, camino hacia la cama y me deposito en esta. Volvió a besarme apasionadamente. Poco a poco quito la parte de arriba de mi pijama, quedando solo en sostén, hice lo mismo con su camisa, sus manos acariciaban mi abdomen, el contorno de mis senos y mis muslos. Estaba al punto de quitarme el sostén cuando tocaron la puerta.
—Hija,  estas despierta? —habló mi madre al otro lado de la puerta. Me asuste así que empuje a Seb haciendo que este callese de culo en el suelo.
—Si mamá, ahora te abro. —me coloque la camiseta y le tire la camisa a Seb, lo empuje hasta el balcón.
—Ahora trepador te vas por donde viniste —le susurre.
—En serio?. Que le pasa a las personas? Por qué siempre arruinan el momento? —reprochó el para acto seguido bajar por el balcón. No hice nada más que sonreír. Cerré la puerta y fui a habrirle a mamá.
—Hola Mami, perdón por no abrirte antes. —dije lo más calmada posible.
—No te preocupes princesa, solo quería hablar contigo. —asneti —te acuerdas de que tu padre y yo te habíamos dicho de que queríamos hablar contigo?. Pues te quería decir que tu padre y yo debemos hacer un viaje de negocios, así que tendrás que quedarte un tiempo sola en casa —hablo calmada.
—Por cuanto tiempo —hable —y mi hermano?.
—Por una semana mi amor y tu hermano se quedará contigo. Dije que te quedarías sola ya que tu hermano no es muy buena compañía que digamos —nos hechamos a reír. Amaba a mi madre, es cierto que no la veia muy a menudo, pero la amaba tanto como a mí padre .
—Está bien mamá, no te preocupes, estaremos bien, ademas le diré a Vero que me acompañe. —ella solo asíntio, me dio un abrazo y salió. Apgue las luces y me acosté.

A la mañana siguiente, me desperte y baje a la cocina, en la isla de la mesa había una nota..

"AMOR nos de viaje de trabajo, espero que estés bien esta semana, por favor no destruyan la casa.
                              Con amor MAMA"

Sonreí, destruir la casa? Si era un amor. Le pedí a Rosa que me preparará el desalluno. Rosa es nuestra nana, pero casi nunca cocinaba ya que a mi madre decí que le gustaba cocinar a ella. Rosa solo se encargaba cuando no estaban.

Subí a la habitación de mi hermano, estaba durmiendo como un bebé. Di un salto y caí encima de él.
—VAMOS PENDEJO. QUE HOY HAY FIESTAAAA—chille, el solo gruño y me quito de encima de él con un empujon que casi me hace besar el piso.
—Déjame en paz Sam —no le tome importancia me dirigí a mi habitación para arreglarme, tenía que ir a casa de Vero. Como el día estaba caluroso me coloque un short de jeans con una camiseta simple. Recogí mi cabello y me coloque una simples sandalias. No me maquille, en un final Vero vive al lado de mi casa .
Baje corriendo las escaleras y me dirigí a casa de mi amiga.
Toque el timbre y me abrió la señora  Grace.
—Hola Sam, como estas? —hablo muy cariñosamente .
—Hola Luci, muy bien y usted? —le respondi.
—Muy bien, vienes a ver a Vero? —asentí —esta en su habitación, aún durmiendo, es una holgazana. —rodó los ojos.
Subí al curto de Vero y estaba tirada como una morza así que me tire arriba de ella y la abrace..
—Vero despierta –le susurre, pero la conocía, con eso vastaba para despertarla.
—Sam, baja de arriba de mi, estas gorda, pesas más que una foca —me puse una mano en el pecho fingiendo estar ofendida. —!pero sabes que así te amo!.
Nos hechamos las dos a reír.
—Hey Vero —hablé llamando su atención —sabes? Mi mamá y mi papá se fueron a un viaje de negocios por una semana, así que quería preguntarte si querías hacerme compañía por esta semana. —ella no respondio, salió corriendo escaleras abajo, al rato volvió, sacó una maleta y la lleno de ropa. —Es solo una semana Vero, no un año —ella rodó los ojos y sigui hechando cosas.
—Samantha Could, te conosco, se que harás una fiesta, y tengo que estar preparada —abrí los ojos como platos, si que me conocía. Sonreí. Luego de una laaarrrrgaaaa hora ya estábamos en mi casa, en mi habitación para ser más presiso, planeando todo lo de la fiesta.
—Que tal te va con Alan? — le hablé pícaramente a mi amiga.
—Genial, es un gran chico —dijo muy ilucionada. —y dime que tal con tu novio Seb —la mire raro.
—No es mi novio estúpida es solo un amigo —justamente cundo Vero iba a reclamar, se abrió la puerta de mi habitación, y un Sean con el seño fruncido aparecio por esta.
—Novio? —hablo dudoso el ya mencionado.
—No le hagas caso a Vero, Sean, está loka lo sabes —hable yo, esta me miro con una mirada asesina.
—Verás Sean —ohoh ese tono de Vero no me trae nada bueno.—Resulta que tu hermana en novia del vecino de el frente —Sean abrió los ojos, parecían un par de pelota de playa...
—Sebastián? —dijo Sean, Vero asintió —wooo hermanita, al fin no estás con un estúpido.
—No es mi novio Sean —Hablé calmada,
—No hace falta que lo escondas amiga. Estamos para apoyarte.—la maldita de Verónica me las va a pagar.
—La foca tiene razón Sam, sabes que cuantas conmigo para to... —no lo dejé terminar.
—JODER QUE NO ES MI NOVIO, NO ENTIENDES.

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Hasta aquí el capitulo.

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