Estaba muerta después de este viaje tan largo. Habíamos vuelto de Seattle a Nueva York, mi ciudad natal, después de haber estado fuera diez años.
Había sido un viaje muy largo y triste, porque había dejado atrás a todos mis amigos de nuevo, a mi madre le habían vuelto a contratar en Shearman & Sterling, la firma de abogados de Nueva York, provocando la vuelta a esta ciudad.
Mi madre, mi hermano Cameron y yo nos llevábamos muy bien, ya que vivíamos los tres solos desde que tenía cinco años, cuando mi padre falleció de un cáncer terminal. Siempre habíamos estado muy unidos y habíamos conseguido seguir adelante tras la pérdida de un gran pilar en nuestra familia.
Cuando por fin llegamos a nuestra casa lo primero que hice fue instalarme en mi cuarto para poder irme a dormir, ya era tarde y había sido un día muy largo.
····· f&a·····
Al despertar bajé a desayunar y me encontré a mi madre tomando un té.
-Hola, mamá. ¿Cómo has dormido?
-Hola Sophie, bien pero no me he acostumbrado aún al cambio de horario por lo que me he levantado bastante pronto.
-Pero, ¿qué hora es?- contesto yo
-Las nueve y media pero llevo aquí desde las ocho- responde ella.
-Bueno estamos en verano aún por lo que no es necesario acostumbrarse aún.- le digo tranquila- ¿Cuando viene el camión con las cosas?
-Llegará en poco tiempo.
Habíamos contratado un camión para que trajera todas nuestras cosas. En esta casa solo quedaban básicos, como las camas y la nevera, porque cuando nos mudamos no vendimos esta casa por lo que se quedaron algunas de nuestras cosas, las cuales se veían un poco viejas y polvorientas después de todo este tiempo.
····f&a····
A la una y media llegó el camión y nos ayudaron a llevar las cosas dentro de la casa y a desempaquetarlas.
En uno de los viajes vi como mi hermano salía corriendo a la acera de enfrente y se abrazaba con un chico muy mono, Oliver, su mejor amigo desde pequeños, con el que a pesar de habernos alejado había mantenido el contacto. Y el cual yo no había visto en persona desde hace diez años. Y desde luego que había pegado un gran cambio. Y todo para mejor.
Aquel niño de siete años se había quedado atrás y ahora estaba un morenazo con los mismos ojos verdes pero un cuerpo totalmente diferente.
Madre mía qué buenorro, pensé.
Después de saludarse con mi hermano se acercó a nosotras que les mirábamos desde nuestro lado de la calle.
-Hola, Amelia, ¿qué tal? ¡Cuánto tiempo!- dijo Oliver.
-Hola Oliver, cariño. ¡Qué mayor!- respondió ella.
-¿Sophia? Cuánto has cambiado.- me dijo Oliver a mi.
-Holaa. Si, tú también. Hacía muchísimo que no te veía.
-Si, porque las veces que he ido a Seattle nunca te he visto y cuando has venido aquí tampoco- se rió.
Le lancé una sonrisa porque era verdad que nunca coincidíamos.
····f&a·····
Después de terminar la mayoría de cosas llamé a Haley y Alice, las únicas amigas que tenía aquí pero las dos, mis mejores amigas. Solo las veía un par de veces al año pero hablábamos continuamente para ponernos al día de los sucesos de nuestras vidas.
Quedamos en ir a tomar algo al centro y que Haley nos vendría a buscar.
-Niñaas, ¡¡que ganas tenía de veros!!- les dije emocionada de verlas después de dos meses sin verlas.
-SI!! Por fin te vemos- respondió Alice sonriendo.
-Jo Soph te echaba mucho de menos- dijo Haley.- Pero bueno, ya estás aquí, asi que... ¿A dónde vamos? Que hoy hay que celebrar.
-Podemos ir al sitio que han abierto nuevo cerca del Flatiron, que me han dicho que está muy bien.- propuso Alice mirando a Haley.
Una vez en el sitio me empezaron a preguntar por novedades. Y les conté que había visto a Oliver y que había cambiado mucho.
-Está muy diferente, pero guapísimo.- dije yo.
-Si si, pero no eres la única que lo piensa, tiene a medio instituto detrás de él.- me contestó Haley.
-Es verdad, pero no hace caso a ninguna, siempre va a su bola.- argumentó Alice.
Esa confesión, por alguna razón me alegró. No sabía por qué pero desde que le había visto ocupaba muchos de mis pensamientos.
Después de dar una vuelta volvimos a casa y nos despedimos para vernos en un par de días en el instituto.

ESTÁS LEYENDO
Forever and Always
RomansaOliver y Sophia se conocen desde pequeños, por el hermano mellizo de ella, cuando los Bailey se mudan no se vuelven a ver. Después de 10 años vuelven a su ciudad natal y se encuentran de nuevo con Oliver; Cameron y él mantienen la misma relación de...