·Amor Del Raro· (PROXIMAMENTE)

#2 - Primer día

La joven estaba echa bolita entre una sabana sentada en una silla frente al computador, habia pasado toda la noche despierta.

Por un momento mira la hora 5:56 am 

- QUE!! - Masculla la joven, para en un rapido movimiento apagar la computadora y tirarse en la cama echandose todo a su alcanse ensima.

En ese momento una mujer entra a la habitación - Despierta, ya es tarde - Le dice su madre.

Fingiendo que se removia en la cama dice con voz peresoza y sognolienta - Ya voy, 5 minutos más-

-  Jum!  - Y la mujer salio por donde vino.

- Estubo serca - Suelta un suspiro de alivio - Descansare los ojos 5 minutos - 

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- Hay que calor - Decia la pequeña chica en la cama, moviendose de un lado a otro. Dando tumbos con su mano, buscaba su celular, pero no daba con el - Carajo! - Enojada se para de la cama y busca por todos lados. 

 - Donde puede estar - Inconsientemente mira el reloj de pared, el cual marcaba 7:47 am - Es tarde - Dice como si nada, después de todo ya esta acostumbrada a llegar retrasada.

Con flojera se desace de sus ropas y toma un largo baño caliente. Al salir del baño se queda de pie en el marco de la puerta por un momento; Su habitación esta echa una mierda, ya no habia espacio ni para caminar.

- Ahh que flojera - No la arreglaria, ella no era haci, le gustaba su desastre. Caminaba por toda la habitacion buscando ropa por el suelo, eligiendo que se pondria, al final se se puso lo primero que encontro, unos jeans ajustados negros y un sueter morado y blanco, con unas sencillas vans negras.

- Aqui estabas - Al tomar un zapato vio que su celular estaba dentro. 

Salio de casa con un pan en la boca, peinandose como podia con una mano, mientras que con la otra se delineaba los ojos.

- Buenos días Keila - Le dijo su vecina, una agradable anciana, la cual Keila ayudaba de vez en cuando con sus deberes.

- Buen.. - Trago lo que quedaba de pan - Buenos días, señora flores, se ve radiante el día de hoy - 

La señora iso seña de verguenza - Lo mismo digo de ti, tan hermosa como siempre - 

- Gracias - Y Keila salio corriendo.

Al llegar al colegio lo primero que se encontro fue a un chico llorandole a su madre, inevitablemete se rio, le parecia algo patetico, cuantos años tendria el chico? unos 16 Paso lentamente y vio como el chico la miraba, Keila le saco la lengua y se rio en silencio en su cara. 

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- Mamá, esa chica me saco la lengua - Acusa Keil señalando a la chica que desaparecia entre la multitud.

- Deja los inventos, se un hombre!! - 

- Noooo, quiero ser tu niño - 

- Awww - La madre encantada le dio vuelta a su hijo y le dio una patada en el tracero - Entra a clases vago!! - Y se fue, dejandolo alli.

- Vieja chancluda - Murmuro y sin otro remedio camino hacia donde se supone seria su salon, o mejor dicho, su pesadilla.

Lo primero que noto, fue que nadie lo miraba raro, de echo, pasaban de él, eso le gusto puesto que en todas sus anteriores escuelas él era el raro, el bicho y era invadido por miradas a donde fuera. Pero aqui, habia gente más rara que él. 

Tranquilo camino hasta el salon 17C, al entrar vio como era totalmente ignorado, todos seguian con lo suyo como si el no estubiera, se sento en la ultima banca de lado derecho. 

Keila entra al salón ignorando por completo los saludos de los alli presente y se dirige a su asiento habitual. 

- Esa es mi silla - Dice viendo como el chico gira hacai ella, y nota que el mismo de hace un rato - Pero si el lloron - 

- No soy ningun lloron, y no veo tu nombre en la banca - Reclama Keil

- Tocalo por abajo - 

Y haci iso, paso su mano por la parte de abajo, llenandose toda la mano de cliches masticados - Que asco! - Dice levantandose.

Sin esperar Keila se sienta - Te dije que era mio, lo que llevas en la mano es mi trabajo de todo un año - Dice sonriendo.

Enojado Keil sale del salón, en busca del baño, pero claro, no habia ni dado la vuelta cuando ya se habia perdido. 

- Donde estoy?.... - 

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Foto de Keila -------->