Sueño, veía un sueño.
Un sueño que no se diluye, un sueño que se repite, un sueño que no tiene final, un sueño que no finaliza--.
Una y otra vez, rehacerlo una y otra vez, equivocarse una y otra vez, corregirlo una y otra vez.
Mil veces, girando. Un millón de veces, conectando. Un billón de veces, superando. Sin notarlo, ha perdido la cuenta.
Hay dolor, hay asombro, hay turbidez, hay ruina, hay odio, hay locura.
Desgastado, sacudido, retorcido, decayendo, lamentándose, el corazón rompiéndose.
Y aun así, hay un lugar que quiere alcanzar.
Y aun así, hay un deseo que quiere proteger.
Para nunca olvidar la forma de las tragedias repetidas y acumuladas, aunque nadie sepa.
Para jamás olvidarlo él mismo, aunque nadie más lo note.
--Aunque las personas que quiere salvar lloren, él quiere salvarlas.
Por eso, de haber tomado esa mano, él ahora no se arrepiente.
Si había algo de qué arrepentirse, sería la frustración de su débil, frágil corazón que carecía de dureza, que había dudado y vacilado en tomar esa mano
--Cuando despertaba de sus sueños vacíos, lo primero que sentía siempre era un duro dolor de cabeza.
"----"
Abriendo los ojos mientras se resistía a las somnolientas puntas de sus dedos, parpadeó varias veces para hacer su consciencia levantarse.
Aunque en su consciencia estaba presente una niebla ambigua, la circulación de su sangre fue mala por sólo unos pocos segundos. A la vez que su consciencia fue liberada del sueño, el despertar trajo energía a su cuerpo.
"A, aaah."
Contrastando el levantamiento de su cuerpo, lo que escapó de su boca fue un sonido inane.
A simple vista, parecía estar actuando parcialmente dormido, pero esto era uno de sus importantes rituales matutinos. Al acostarse con la cabeza hacia arriba y vocalizar así, mucha información fluía hacia él.
El tono de su voz, el establecimiento de su autoconsciencia, la seguridad de sus extremidades, la organización de sus recuerdos, la ejecución de sus actividades diarias, la presencia de su vida--.
Al realizar, cada mañana y sin falta, las acciones establecidas, confirmaba que tenía todo eso.
Eso se convertía en prueba de que Natsuki Subaru había llegado a la mañana sin errores graves.
"Fwa."
Haciendo a un lado el cobertor de la cama, junto con un bostezo, levantó la parte superior de su cuerpo con un movimiento que bajó sus piernas alzadas.
Mientras rascaba violentamente su cabeza, miró a su alrededor y le entró el diseño interior de un cuarto familiar--muebles relativamente lujosos y una cama con dosel instalados.
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Re: Zero Kasaneru IF - Ruta de la Codicia
FantasyRuta de la Codicia Esta historia le pertenece a su respectivo creador: Tappei Nagatsuki Yo solo la traje aquí [Completo]