Re: Zero Kasaneru IF - Ruta de la Codicia

Re Zero Kara Kasaneru Isekai Seikatsu 3

Recibiendo la cruel consolación de la bruja, Subaru se va del patio.

La práctica de las mañanas de Reinhard y Garfiel, viéndolo bien en realidad era un evento no relacionado con la rutina diaria de Subaru.

Simplemente pasaba en el mismo lugar por casualidad, y como resultado no tuvo otra opción más que hablar.

Para Subaru, la verdadera rutina diaria sucede en la biblioteca de la mansión.

"――Hey, Beatrice. Con permiso."

En el fondo del ala este de la mansión existe una biblioteca ordenada.

Al abrir una de sus dos pesadas puertas, lo primero que se fluiría desde el interior sería un abrumador olor a papel. Dentro de la habitación, iluminada por la luz de un cristal mágico, están acomodados estrechamente los estantes, los cuales están completamente llenos de libros gruesos.

La colección de libros era inferior a la 'Biblioteca Prohibida' que alguna vez existió.

Así es.

Aún sabiendo que este lugar no es la 'Biblioteca Prohibida' que debe proteger, la chica permanece ahí porque ve un vislumbre del lugar al que pertenece que alguna vez existió.

"――――"

En el interior del cuarto sombrío, en la esquina de la librería está la figura de una chica que sostiene sus rodillas.

Cuando entraba en el cuarto, su posición usual era estar sentada en la escalera de madera. Ya que la memoria aún es clara, aunque la figura ya acurrucada se ha vuelto algo usual, la sensación de incomodidad continúa ardiendo dentro de Subaru como una inquietud que nunca desaparecerá.

En el mismo vestido de siempre, Beatrice se acurruca presionando su frente contra sus rodillas. En esa postura, la chica no tiene ninguna reacción a la presencia o voz de Subaru quien entra al cuarto.

Pero era obvio que no estaba durmiendo, porque sus dedos que abrazaban su pequeño cuerpo firmemente se volvían blancos por tanta fuerza aplicada.

Beatrice, quien en el pasado recibía a Subaru de mal humor, pero aún así se hacía llamar una majestuosa bibliotecaria.

No quedaba rastro de esa postura fría, respaldada por orgullo y responsabilidad.

Entrecerrando los ojos al estado de esa chica, Subaru parpadea para apartar las emociones que pasaban por su pecho por un instante. Después haciendo una sonrisa ridículamente animada, abrió las cortinas de la biblioteca.

Este es un lugar que existe físicamente, a diferencia de la Biblioteca Prohibida. Por supuesto, si hay ventanas, la puerta no puede convertirse en una barrera que prohíba la invasión. Por lo tanto――,

"Oye, Beako. Hoy también es una bonita mañana. Está soplando un viento bueno. Ya deberías dejar de encerrarte en este cuarto viejo, ¿no tienes ganas de ir a jugar afuera?"

"――――"

"Si no quieres ensuciarte el vestido de lodo jugando afuera, al menos ven a comer con todos. Ven al comedor como lo hacías antes. Eso no es mucho pedir, ¿verdad?"