Viendo las Reliquias de la Muerte

Sala de menesteres

Privet drive, 29 de julio 1997

Harry estaba en su habitación de la casa de sus tíos, aún faltaban dos días para su cumpleaños, dos días y por fin seria libre de usar su magia, lo cual era bueno porque estaba harto de sentirse indefenso, desde la muerte de Dumbledore no se separaba de su varita en ningún momento, no le importaba si lo expulsaban de Hogwarts porque igual no volvería, pero no iba a dejar que lo mataran solo porque al ministerio le daba la gana.

En ese momento se preparaba para salir, sus tíos se habían ido hacia unas horas con rumbo desconocido, y Harry esperaba no volver a verlos nunca más. Según lo planeado la orden debería estar por llegar para trasladarlo a la madriguera, mientras tanto el guardaba algunas cosas en una mochila, algo de ropa, su capa de invisibilidad, el mapa del merodeador, que era inútil fuera de la escuela, pero sería raro si no lo llevara después de todo había pertenecido a su padre y padrino, un trozo del espejo que Sirius le había dado y lo más importante, el guardapelo con la nota de R.A.B

Una vez termino recogió la jaula de Hedwig, su Saeta de Fuego, su mochila y salió del dormitorio para ir al primer piso, afuera ya estaba oscuro, así que la orden debía estar muy cerca y no se equivocó, un rugido repentino y ensordecedor en algún lugar cercano le hizo saber que ya habían llegado

Abriendo de golpe la puerta delantera, Harry se lanzó entre ellos. Hubo un grito general de saludo mientras Ron y Hermione lo abrazaban

¡Te ves bien Harry! – dijo Hagrid

¡¡Si se ve muy hermoso!! – Dijo Ojoloco entrando bruscamente con un saco marrón al hombro, como una versión alterna y perturbadora de Santa Claus – ¿Qué tal si entramos antes de que alguien lo mate?

Buenas noches – dijo Harry

Todos entraron y fueron hasta la sala de estar de la casa

Kingsley ¿no estabas cuidando al primer ministro? – dijo Harry

Tú, eres más importante- dijo Kingsley

Hola Harry, Bill Weasley – dijo un joven alto de cabello pelirrojo

Es un placer conocerte – dijo Harry estrechando su mano antes de abrazar a Fleur – hola

¡Nunca fue tan guapo! – dijo Fred entrando

¡Era horrendo! – dijo George siguiendo a su hermano

Algo es cierto, se lo debo a un hombre lobo llamado Greyback – dijo Bill señalando sus cicatrices – espero devolverle el favor algún día

Ejes hegmoso paga mi William – dijo Fleur

Pero no olvides Fleur, que Bill ahora prefiere sus filetes crudos – dijo Remus entrando y saludando a su sobrino

Mi esposo el gracioso – dijo Tonks apoyándose en la pared junto a Remus

¡Ya, ya, habrá tiempo para hablar más tarde, tenemos que salir de aquí y rápido! – Gruño ojoloco interrumpiendo el reencuentro – Potter eres menor, aun tienes el detector

¿Qué es el detector? – dijo Harry confundido

Si estornudas el ministerio sabrá quién te limpio la nariz – dijo Ojoloco – El punto es que hay que usar los transportes que el ministerio no detecta, escobas, thestralls, todo eso, iremos en parejas - dijo Ojoloco – así si nos están esperando y nos estarán esperando, no sabrán cual es el Harry Potter autentico

¿El auténtico? – dijo Harry aún más confundido

Me parece que estas familiarizado con esta poción – dijo Ojoloco sacando una cantimplora y no hizo falta que dijera otra cosa