La emperatriz Atalia

Parte 1 Alba.

En un alba de otoño...me encontraba fuera del castillo "ARREBOL", apreciaba la razón de lo hermoso que el cielo se miraba, cuando sus nubes adquieren un rojo al ser iluminados por el sol; baje del carruaje y le di la mano a la condesa lavin y no era de esperar al poco tiempo más carruajes llegaban bajando múltiples damas con un puesto alto en la realeza, apreciaba mi ropa era tan insignificante desde los pies hasta mi peinado pero estoy orgullosa de que me presenten al rey, un viajero de Dios tomó mi mano y dijo "nuestra Acendrado ". me siento confundida como podría ser alguien puro. sin alguna mancha de pecado en mi. sentí sus miradas queriendo profanar cada parte de mi, esperaba que la condesa me ayudara en esta situación algo incómoda pero estaba sollozando, ¿Se alegraba de lo que decían?. no pude soportar más comente en susurros "madre..diga que es un error", el viajero observó a la condesa lavin y me dijo "Rechaza a tu familia por que ahora Dios te ha escogido como hija, tu eres la emperadora de 17 reinos del este y hoy vienes como si fueras campesina para ver al rey. eres magnifica."

 Un inmenso silencio se apoderó del momento, el viajero sonrió iluminando su rostro, sus ojos eran color ámbar, sus labios color carmesí, su cabello color plata y su voz hermosa lo escuchaban hablar y te agradaba, su vestimenta era una túnica blanca larga con bordados de oro en la parte baja de esta. nos hizo pasar al castillo, un sirviente nos llevó a conocer un poco el castillo, los pisos estaban cubiertos por una alfombra roja, cada espacio del lugar mientras íbamos caminando más increíble era, fuimos al patio que abarcaba casi medio reino, es precioso como las plantas le dan vida a un jardín tan grande, fuimos al salón principal donde daría mi debut pero sentía nervios de hacerlo cómo podía olvidar a mi familia y gobernar 17 reinos, si aún no sabía hablar 13 idiomas diferentes como las demás mujeres, siento vergüenza pero llevo con orgullo mi lugar en este mundo, soy una sirviente de la familia lavin, originalmente son mis padres adoptivos pero es la mejor forma de agradecer todo lo que me dan. en poco tiempo o es que yo me perdí entre mis pensamientos llegamos a la que sería mi habitación, abrieron las puertas y quedé deslumbrada es como la habitación de la condesa, me senté y pregunte "¿Dormiremos aquí?, es que es hermoso." La condesa y el sirviente se vieron, rieron a carcajadas.