CAP. 18 No hay salida.

508 35 7
                                    

Natalia POV

¿Donde estará? queda menos de media hora para que se acabe el día, estoy empezando a pensar que se a vuelto a ir, como hizo la ultima vez, sin dar la cara ni explicación alguna.

-No te vas ¿eh? -dijo Esperia-

- Se ve que no, aunque te agrada tenerme aquí, no mientas. -le dije en tono burlón-

-¿¡Pero que bobadas dices Lacunza!? -se reía- ya quisieras que me agradara, y oye..-se acerco más a aquella celda- no te metas en más lios ¿vale? no me gusta verte así. -susurró con cara preocupante-

-Lo intentaré, pero sabes que hasta que no encuentre a mi hermana no voy a parar.

-Yo haría lo mismo, pero siempre con discreción Lacunza, además, esa tal Reche podría llevarte a la ruina.

-Pero si era monjita.

-Si pero no se..ya te dejó tirada una vez y la que lo hace una vez lo hace dos, esa carita de angel que tiene te puede hacer volver al infierno.

Me quedé pensativa, en ese mismo instante entro ella, Alba, reclamandome, y con el dinero.

-¿Me sacas o que?

-Si tonta, que no te vuelva a ver por aquí -dijo Esperia con una sonrisa-

-Nunca más -le guiñe un ojo, pero enseguida voltee la cara para ver a Alba- ¡Hey! estas aquí. -le sonreí-

-Te dije que me dieras un día, quedan 5 minutos para que se acabe. -me abrazó-

Nos íbamos a ir pero Esperia me cogió del brazo.

-Piensa en lo que te dicho Lacunza.

-Lo haré.

Y nos fuimos de aquella pequeña cárcel, aunque con Esperia aquello no era un tormento.

-Me acabas de dar la libertad.

-Me siento empoderada. -puso cara de glamour-

-Ya quisieras ser eso. -me reí- aunque ahora enserio ¿de dónde has sacado el dinero?

-De mi bolsillo ¿de dónde va a ser?

-Alba.

-Que.

La empotre en la pared poniéndole una navaja en el cuello.

-Dimelo o te juro que te quedas sin cuello.

-Te doy la libertad y ¿es así como me lo pagas?

-Te voy a estar eternamente agradecida pero ¿de dónde mierda has sacado el dinero?

-De tu madre.

-Muy gracioso ¿no?

-Joder que no estoy insultando que es verdad, se lo he sacado a tu madre.

-¿¡QUE!?

-Si, le apunté con una pistola que me diera los ahorros familiares para pagar la denuncia que ella te había puesto y pues me lo dio. -me apartaba la navaja de su cuello-

- ¿¡QUE!? -estaba en shock-

- Si haber costó un poquito pero ya estás libre osea eso es lo importante sabes..-la corte-

-¿Alba que estas diciendo? ¿Apuntaste a mi madre con una pistola? ¡Que podemos volver a la cárcel!

-Que va tranqui no habían cámaras -decia con mucha tranquilidad-

-Estas cambiando mucho.

-Gracias y, ahora ¿podrías quitarte de delante mía? -me quité y se fue a su casa-

Yo estaba alucinando, la Alba que yo conocí no habría echo eso, pero ¿qué le está pasando?

Alba POV

Iba camino a mi casa, riendome de la reacción de Natalia, cuando me las veo a ellas, mis hermanas. Joder ahora no, parecen cabreadas.

-Alba.

-¿Que coño queréis ahora?

-Vas a arder en el infierno por todo lo que estás haciendo.

- Bienvenido sea.

Me estaban acorralando en un círculo y cada vez se acercaban más.

-Hey, parar, esto no tiene gracia ¿qué queréis? -me pegó un guantazo una de ellas- malditas monjas -la empujé- ¡que me dejéis!

-¡Nunca! -gritó una y me empujó-

Me estaba agobiando y mi ira estaba saliendo.

-¡QUE ME DEJÉIS! -la cogí del cuello de la camisa, le pege muchos puñetazos hasta que cayó al suelo, donde le di miles de patadas hasta satisfacer mi ira- fuera...

Todas me estaban mirando y rezando, yo me quedé viendo lo que había echo, y sí, la había matado, tenía las manos ensangrentadas y un poco la cara.

-¡HE DICHO QUE FUERA! -grite mirándolas a todas-

Vino mi salvación y consolación.

-Como se entere la poli estás en la cárcel Alba.

-Callate, hay que esconder esto.

-Y matar a las demás para que no digan nada ¿no?

-Si, venga, vamos.

-¡Alba! -me cogió de la cara- que te está pasando...lo he visto todo.

-Estoy mal Natalia, estoy mal eso es todo.

-¿Y a que se debe?

-A que todo esto me estresa.

-Te voy ayudar en esto.

-No hay salida.

-Si la hay, costara verla pero, siempre hay, así que ahora vamos a esconder esto.

Natalia POV

La veía arrepentida pero también satisfecha, cogimos el cuerpo que menos mal que fue en un callejón que no había nadie, y nos fuimos a un campo muy lejos de la ciudad, allí la enterramos.

-Joder ya está, que agotador ¿eh?

-Callate -me reí- estamos de psiquiatra eh Reche.

Se acercaba a mi, con esa cara preciosa que tiene, me cogió la mía y comenzó a besarme, de la emoción nos caímos al suelo, nos empezamos a liar en la propia tumba que habíamos cavado para la monja que había matado Alba, y también me estoy liando con la persona que apuntó con una pistola a mi madre para conseguir dinero y sacarme de aquella mini cárcel, cada día tengo más claro que quiero estar con Alba.

-¿Vamos a por las otras? -le dije mientras le sonría muy cerca de la cara, aún tumbadas-

-Vamos a por las otras -sonrió satisfactoriamente y me besó mordiendome el labio inferior y estirandolo poco a poco-

Ya podrían rezar las otras monjas, por que Alba y yo cada día estamos más idas de la cabeza. Y Esperia, lo siento mucho pero por esta rubia me meto hasta en el mismísimo infierno.

Mente de menta. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora