Las apariencias engañan

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Todo es blanco pero en un momento todo se vuelve negro como aquel día, veo sombras, sombras que me susurran, me llaman y me persiguen.

-Annabella-me llaman y yo corro.

Corro y corro pero siempre regreso al mismo lugar, no hay salida, las sombras me persiguen, no me dejan, trato de desasearme de ellas pero no puedo, como no pude en 10 años. Empiezo a correr de nuevo tratando lo imposible, desasearme de ellas, en el fondo empiezo a ver una mancha blanca, voy hacia ella, empezó acercarme poco a poco hacia la mancha blanca, empiezoe a distinguir que la mancha era una persona, alta, delgada, con pelo negro igual al mío y tenía un vestido blanco largo, no se podía ver su cara. Hace años que no la veo pero la reconocería en donde sea, ella es mi madre.

Detrás de ella había una mujer pelirroja, vestida de negro igual que sus ojos y tenía un cuchillo en la mano.

Megan

No voy a permitir de nuevo que le haga algo a mi madre, esta vez no, trato de correr hacia ella pero no puedo, algo me detiene , miro mi pies y brazos, sombras me agarran y inmovilizan, no puedo correr.

-¡Madre!-gritó mientras lloro porque se lo que va a pasar y no lo puedo evitar.

-Te quiero mi pequeña, espero que seas feliz-me susurro en la mente como aquel día.

-Adiós , Emily- dijo Megan con desprecio e odio.

Megan se acercó a mi madre y le clavo el cuchillo en el estomago y en ese momento el vestido que tenía mi madre se tiño de rojo y cayo como una muñeca de trapo sin vida al suelo.

-¡No!- grite llorando, mientras Megan se reía.

Quería correr hacia el cuerpo de mi madre pero las sombras me impedían, quería rendirme de tanto forcejear , quería dejar de luchar, que las sombras me llevaran pero había algo que me impedía hacerlo, todavía no podía rendirme, necesitaba saber la verdad detrás de la muerte de mi madre, cueste lo que me cueste.
Contadas mis fuerzas trataba de quitarme las sombras, lo estaba consiguiendo, no me rendiré.

- No podrás escapar siempre de tu destino , Annabella- me susurro una sombra en mi oído y en ese momento desperté.

Desperté sudando y con mucho calor , mire a mi alrededor, esta en mi cuarto, todo fue un sueño, llevo soñando lo mismo en 5 días, todo por que hoy es mi cumpleaños 16 y además se cumplen 10 años de la muerte de mi madre, odio mis cumpleaños por que me recuerda la muerte de mi madre.
Me levanto de mi cama para ir al baño hacer mis necesidades y me doy un baño con agua fría para quitarme el calor que tengo y tratar de olvidar el sueño pero como siempre no puedo, pero no vale nada intentarlo.

Cuando termino de bañar me seco con mi toalla y me pongo mi bata para salir del baño y cambiarme en mi cuarto, mi cuarto no es el típico cuarto de una adolescente, no es rosa, no tiene pósters de artistas o cantantes, ni imágenes de amigos o familia, todo mi cuarto es blanco con dorado, tiene una ventana donde me puedo sentar a leer mis libros y ver la vista del bosque, vivo a las a fueras de Bowling Green, Kentucky, en casa no muy grande de un piso, vivo aquí desde la muerte de mi madre con mi tío Eliot, aunque casi siempre me quedo sola por que el viaja por trabajo.

Abro mi armario y eligió lo primero que veo, un suéter color negro, unos pantalones de mezclilla, unos converse blancos y me deje el pelo suelto. Desayune rápido un yogur, agarre mis llaves de mi Volkswagen Beetle blanco, regalo de mi tío y me fui a la escuela.

Estudio en Bowling Green High School, soy una alumna sobresaliente, solo tengo dos amigos, Sarah y Ryan, Sarah tiene el cabello rubio, es alta, tiene ojos cafés miel y es muy guapa es la envidia de la escuela y Ryan tiene el cabello café, ojos verdes esmeralda y un cuerpo de atleta , es muy guapo todas quieren con el pero el no les pone atención, ellos son mis únicos amigos ya que para los demás soy una nerd, pero no importa lo que me digan los demás porque es mejor que te digan nerd, que zorra.

Shadows: The secret of the Night (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora